Phil Jackson tiene claro que no le interesa volver a entrenar. A sus 68 años y habiendo sufrido cinco operaciones en los últimos cuatro años, no se ve con fuerzas para aguantar los continuos viajes, dormir en hoteles y correr la banda de un lado a otro dando instrucciones a pie de pista. Pero la idea de ocupar un puesto en la directiva de algún equipo y dirigir desde los despachos al estilo Pat Riley, si parece seducirle.
James Dolan, propietario de los Knicks, en un intento de enderezar el rumbo del equipo, ha ofrecido a Jackson un puesto en la directiva, según fuentes del Daily News. El ex entrenador de Lakers y Bulls espera poder dar una respuesta la semana que viene.
Una cuestión a resolver, si Jackson aceptara finalmente el ofrecimiento, sería el rol que desempeñaría en el “front office” del equipo y si sería compatible con Steve Mills, actualGeneral Manager del equipo. Resulta difícil imaginar a alguien con la experiencia en los banquillos y con tanto peso en los vestuarios como Phil Jackson limitándose a labores de scouting o encerrado en una oficina manejando datos sobre salarios.
Jackson ha ganado títulos como jugador, precisamente con los Knicks, y como entrenador en Chicago Bulls y Los Ángeles Lakers, por lo que el reto que tiene encima de la mesa resulta bastante atractivo. La idea de volver a convertir en campeón a un equipo, esta vez desde los despachos, podría suponer la motivación necesaria para su vuelta a la NBA.