Los Timberwolves llevan años recibiendo ofertas de traspaso por Kevin Love, pero la respuesta desde la oficina de Flip Saunders siempre era la misma, no. Un “no” rotundo y airado a la sola opción de sentarse a negociar. Una negativa sistemática a plantearse siquiera la idea de perder a su jugador franquicia y a uno de los mejores jugadores del mundo.

Pero finalmente y después de conocer, a través de su representante, las intenciones del jugador de convertirse en agente libre sin restricciones en el verano de 2015, en Minnesota se empieza a valorar el traspaso como una buena opción para el equipo.

“Por primera vez, Saunders parece ver las ofertas por Kevin Love como una opción”, ha declarado un ejecutivo de una franquicia rival.

Con la lotería del draft a la vuelta de la esquina y ante la perspectiva de perder al jugador el año que viene sin obtener nada a cambio, los Wolves están abiertos a negociar el traspaso de Love si llega una buena oferta. El objetivo en Minnesota y la base sobre la que empezar a hablar sería la llegada de una estrella consolidada, un par de veteranos que aportaran nada más llegar o elecciones altas del próximo draft.

No cabe duda que Flip Saunders, general manager de los Wolves, se va a encontrar sobre la mesa de su oficina numerosas ofertas. Hasta ahora había sonado con fuerza la de los Lakers, destino predilecto de Love ya que nació en California y se formó en UCLA, y la de los Knicks. Pero en las últimas horas Chicago y Golden State se han sumado a la lista de posibles destinos, ya que presumiblemente Love buscará una franquicia con opciones de anillo o de llegar lejos en playoffs, algo que nunca ha conseguido en Minnesota.

Aunque probablemente y tal y como ha manifestado Glen Taylor, propietario de los Wolves, hasta después del draft no se llevará a cabo el traspaso, parece claro que el futuro inmediato de Kevin Love está lejos de Minnesota y la operación de su traspaso puede cambiar ostensiblemente el panorama de las franquicias implicadas de cara a la temporada que viene.