La final entre San Antonio y Miami se trasladó a Florida tras dos enfrentamientos en Texas que se saldaron con una victoria para cada equipo. Ambos conjuntos llegaban al American Airlines sabiendo lo importante que era ganar el tercer partido de la serie, dado que quien lo consigue se ha adjudicado el campeonato en más del 80% de las ocasiones. Al final, la balanza se decantó a favor de los Spurs, que pueden respirar un poco más tranquilos con ese 2-1 en el marcador. Mientras, los Heat se encuentran en una posición harto difícil, dado que están perdiendo, y han desaprovechado el factor cancha.

Mano a mano entre Leonard y Lebron

El encuentro comenzó con San Antonio adjudicándose el balón en el salto y haciendo valer esa posesión con una canasta de Duncan bajo el aro. Poco después, un lanzamiento de Bosh desde fuera de la pintura y otro de Rashard Lewis tras el pick and roll darían a Miami su única ventaja en todo el partido (4-2). El resto del cuarto fue un paseo para los Spurs.

Con 7:22 para finalizar, los de Popovich ya ganaban por ocho (10-18) gracias a un triple de Leonard, que llevaba tantos puntos como todo el equipo Heat junto. Con ese panorama, a Spoelstra no le quedó más remedio que pedir tiempo muerto para intentar arreglar la situación, pero de nada sirvió. San Antonio volvió a la cancha tan agresivo o más que antes, tanto en ataque como en defensa. Los robos de balón a Miami ocurrían con asiduidad y las canastas texanas no cesaban, principalmente las de Leonard, que se erigía como líder de San Antonio.

Los Spurs estuvieron enchufados durante toda la primera mitad del partido Mientras, los Heat a duras penas tenían acierto anotador. El único que lo conseguía era Lebron, que encestó casi todos los puntos de su equipo durante el primer cuarto. Pudo mantener una diferencia de menos de diez tantos en el marcador cuando faltaban pocos minutos para finalizar, pero sus compañeros no aportaban puntos, por lo que la hazaña de remontar en esos momentos era imposible.

A falta de dos minutos, San Antonio lideraba por ocho, aunque fue aumentando la distancia poco a poco. Al término del primer cuarto, el marcador mostraba ya un contundente 25-41 favorable a los Spurs, que finalizaron los primeros doce minutos con un triple de Ginobili sobre la bocina y un 87% de acierto en tiros de campo (4/4 en triples). Kawhi Leonard era el máximo anotador de los Spurs -aunque en el equipo tanto titulares como banquillo estaban aportando puntos-, mientras que Lebron James era el único jugador destacable de los Heat.

Continúa la racha de San Antonio

San Antonio saltaba a cancha tras haber fallado únicamente dos tiros de campo en todo el primer cuarto, lo que le confería cierta seguridad de cara al final de la primera mitad del encuentro. No obstante, no llegaría a relajarse hasta irse fue al vestuario. Un triple de Norris Cole nada más empezar el segundo cuarto pondría al conjunto texano aún más alerta, y aumentaría su ventaja hasta los 20 (28-48) a pesar de tener a Duncan y Parker en el banquillo para permanecer descansados.

Los Spurs movían continuamente el balón, haciendo gala de su característico estilo de juego en equipo. Además, su alto acierto de cara a canasta no hacía más que aumentar (90%). Mientras, Miami se mostraba nervioso y apresurado, con tiros desacertados y mala ejecución de los pases. A falta de 8:28, la distancia ya era de 25 puntos (30-55). Kawhi Leonard llevaba 18 tantos y no había fallado ni un solo tiro. Por parte de Miami, Lebron seguía siendo el referente en ataque, anotando la mitad de los puntos de su equipo.

Hubo un momento en el que los de Popovich estuvieron un poco más desacertados –fallando 3/4 tiros que hicieron-, lo que sumado a un par de triples de Rashard Lewis propició un parcial de 8-2 favorable a Miami. El marcador mostraba una diferencia de 18 tantos (40-58) y faltaban 5 minutos. La grada había permanecido callada durante todo el encuentro, pero ese pequeño empujón de su equipo le sirvió para despertar y volver a animar encarecidamente.

En los últimos minutos de la primera mitad, los Heat siguieron encadenando varios triples, pero sus pérdidas de balón -10 por entonces- y el continuo acierto de los Spurs les impidieron acercarse en el marcador. Al finalizar el segundo cuarto, San Antonio ganaba 50-71 y mantenía un 75,8% de acierto en tiros de campo, el porcentaje más alto al término de la primera mitad que se ha visto en una final de la NBA.

Miami reacciona

Parecía que los texanos lo tenían todo de cara, pero en frente tenían al campeón de los últimos dos años. Durante los primeros 46 segundos del tercer cuarto, un 2+1 de Wade y un triple de Bosh acortaron la distancia a 15. Miami cogía confianza, y se veía a Bosh agitando los brazos mientras gritaba 'come on' a la grada, que le respondía calurosamente con gritos y ánimos.

En estos minutos, los Heat desplegaron una gran defensa, mayormente física. San Antonio ya comenzaba a fallar, y cuando no fallaba perdía balones como consecuncia de ese gran despliegue defensivo mostrado por su rival.

Al mismo tiempo, los de Spoelstra hacían gala de un buen juego ofensivo, y conseguían un parcial de 14-6 (64-77 en el marcador). Los Spurs aflojaron mucho, mientras que Miami se encontraba en su mejor momento. La grada cada vez estaba más encendida, y se levantaba con cada jugada.

Al concluir el tercer cuarto, el marcador estaba más ajustado, con solo 11 puntos de diferencia entre ambos (75-86). La mayoría de los puntos de los Heat llegaron con Lebron sentado en el banquillo -'El Rey' solo anotó cuatro tantos-, con un Wade que mostraba un nivel de juego más alto que en los dos anteriores partidos. Por parte de San Antonio, Belineli fue el máximo anotador con 3 puntos -un triple que encestó justo cuando Miami se colocaba a solo siete de distancia-.

Los Spurs dan la puntilla

Durante los primeros tres minutos del último cuarto solo se vieron un par de canastas por parte de cada equipo, manteniéndose la distancia entre ellos. Miami continuaba perdiendo más balones que San Antonio, y la mayoría de esas pérdidades las acumulaban entre Lebron y Wade.

Miami necesita ganar el cuarto partido si quiere mantener sus opciones al título Después, a los Heat les pasaría factura el desgaste físico del tercer cuarto, y no les quedaría más remedio que aflojar, lo que aprovecharon los Spurs para ir aumentando, de nuevo, la diferencia en el marcador. Miami encestaba de vez en cuando, pero no lo suficiente. Lo único que realizaba entonces eran faltas, lo que hizo que San Antonio entrase en bonus cuando aún quedaba más de la mitad del partido.

Con pocos minutos para finalizar el encuentro, la distancia era casi de 20, y los seguidores de los Heat abandonaban en masa el estadio ante la imposibilidad de una remontada por parte de su equipo, El propio conjunto también se dio por vencido cuando solo faltaba un minuto, llegando a quedarse parado en la pista y con el balón el juego. Ese último minuto acabó disputándose con todo suplentes en pista.

El encuentro conluyó con un incontestable 92-111 que pone a San Antonio por delante en la serie y le devuelve el factor cancha. Ahora, ambos equipo tienen dos días hasta el siguiente encuentro para prepararse. Tendrá lugar, de nuevo, en Florida, y será clave para ambos: si gana San Antonio, la serie estará casi finiquitada. En cambio, si vence Miami, la final volverá a encontrarse abierta.

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Sobre el autor
Javi Antón
Periodismo y redactor en las secciones de NBA y motociclismo de VAVEL. Contacto: [email protected] // twitter.com/javianton_7