Con su victoria 86-107 sobre Miami Heat en Florida, San Antonio Spurs se coloca 3-1 y a falta de una sola victoria para conseguir la corona de campeón NBA una vez más. El equipo de Texas abusó de unos irreconocibles Heat con un espectáculo de baloncesto formidable.

Cronología de un juego incontestable

El inicio fue eléctrico. Muy buenos ataques de San Antonio, lo que recordaba a la exhibición ofensiva que dieron en el tercer partido de la serie, que desembocaban en un 4-13 que impresionaba. Los Heat contraatacaban con un rápido 6-0 tras tiempo muerto, para luego quedar empantanados con otro 3-11 en contra. Shane Battier era el recurso de Spoelstra en esos minutos, algo que no resultó tan efectivo como en Finales pasadas. Con todo el batiburrillo de parciales, los Spurs dominaban 17-26 al final de la primera manga.

San Antonio parecía arrastrar la gran forma con la que dejó el Game 3, y también arrastraba a Miami a sólo conseguir una asistencia en un primer cuarto. Balón que pasaba por un Splitter esta vez banquillero, balón de oro. Y Boris Diaw (8 puntos, 9 rebotes y 9 asistencias) dirigiendo a su antojo.

Los ataques en estático de los locales no tenían ningún sentido, algo que Ray Allen salvaba con su intacta muñeca. Pero Parker (19 puntos) se comía a los bases rivales y Erik Spoelstra se tiraba a la piscina buscando la salvación en el desaparecido Toney Douglas. El repaso era de libro, ya que pasito a pasito la escuadra texana se colocaba en los 20 puntos a su favor. Un triplazo de LeBron dejaba el electrónico 36-55.

A vuelta de vestuarios, Miami seguía sin carburar. Hasta que “El rey” se encendió. La estadística de los Heat era un páramo sin contar con James (28 puntos y 8 rebotes), que aprovechó un mínimo movimiento de balón para enganchar varias buenas jugadas y reducir diferencias. Aún así, como si nada, otra buena racha de los franceses Parker y Diaw devolvía el partido a un estado de polos opuestos. En diferente estilo se dio paso a un intercambio de canastas que dejó el tercer cuarto con 57-81.

Udonis Haslem salió en lo que sería preludio de más minutos de la basura en la serie. Duncan (10 puntos y 11 rebotes) hacía historia de nuevo, Leonard (20 puntos y 14 rebotes) mostraba su poderío y Mills (14 puntos) seguía enchufando triples. Y poco más. En un final obviamente descafeinado, 86-107.

Bosh: "Nos han pateado el culo"

En sala de prensa, Erik Spoelstra no buscó excusas: "Ellos jugaron genial. Honestamente, ninguno de nosotros esperábamos una actuación así". Sobre tener que ganar fuera, el coach de Miami también claro: "Cuando estamos bien podemos ganar a cualquiera en cualquier lugar".

Aún más explícito fue Chris Bosh. Sobre la dura derrota, el pívot espetó: "Nos han pateado el culo en los últimos dos partidos".

Mucha tela cortada

Con esta victoria se rompe la racha de estos Heat en la que mejoraban a los Bulls de Michael Jordan, con 13 victorias seguidas en partidos que venían de derrota y enturbiando un gran porcentaje en el American Airlines Arena de Miami.

Por parte spur, y dejando de un lado la enésima explosión del joven Kawhi, Tim Duncan vuelve a escribir la historia convirtiéndose en este partido en el hombre con más doble-doble en la historia de los Playoffs (superando la marca de 157 que poseía "Magic" Johnson) y el hombre con más minutos jugados en la historia de los Playoffs (superando a Kareem Abdul-Jabbar). Impresionante.