Como ya sucediera el verano de 2010 con aquella “The Decision” de infausto recuerdo para los aficionados de Cleveland, LeBron James vuelve a sacudir el mercado NBA al hacer pública, a través de su agente, su decisión de convertirse en agente libre sin restricciones a partir del próximo 1 de julio, según fuentes de ESPN.

El cuatro veces MVP de la temporada regular y ganador de dos anillos de campeón con los Heat, llegó a Miami en 2010 junto con Chris Bosh para unirse a Dwayne Wade en la búsqueda del anillo de campeón que en Cleveland se cansó de buscar. Firmó por seis años con una “early termination option”, cláusula por la cual pudiera finalizar dicho contrato en el cuarto año. LeBron, haciendo uso de esa cláusula, ha decidido renunciar a esos dos años que le restaban, el quinto a razón de 20.5 millones de dólares y el sexto 22.5 millones y escuchar ofertas como agente libre.

Que James sea agente libre a partir del próximo 1 de julio y se pueda sentar a negociar con cualquier equipo no significa necesariamente que vaya abandonar Miami. En el aspecto económico ningún equipo podría ofrecerle más que los de Florida, y en el deportivo Miami es el actual campeón de la Conferencia Este y desde su llegada en 2010 ha jugado cuatro finales y ganado dos anillos de campeón, por lo que a poco que el “Big Three” se mantenga unido y tal y como declaró Pat Riley recientemente, “retoquen” un poco el roster, seguirán siendo claros contendientes al título de campeón.

Lo que está claro es que el de 2014 va a ser un verano movidito en los despachos de prácticamente todas las franquicias de la NBA. Los GM de los equipos tenían encima de la mesa un extraordinario catálogo de agentes libres para los que probablemente ya tenían preparadas sus ofertas que, tras el bombazo del anuncio de James y la recientemente anunciada salida al mercado de Carmelo Anthony, quizás tengan que replantearse.