José Calderón se convertirá en el segundo español de la historia en jugar con New York Knicks, después de que Sergio Rodríguez se despidiese de la NBA desde el Madison.

El base extremeño llega como parte del primer gran traspaso del verano, gracias al que Dallas se hace con los servicios de Raymond Felton y recupera a Tyson Chandler, pieza clave del equipo texano que se llevó el anillo en 2011. Por su parte, los Knicks reciben, además de a Calderón, a Samuel Dalembert, Wayne Ellington, Shane Larkin y dos elecciones de segunda ronda del Draft de mañana, 34ª y 54ª.

El hecho más relevante es el regreso de Chandler a Dallas, ciudad que abandonó tras ganar un anillo para firmar un contrato de $60 millones en cuatro años, de los que sólo ha cumplido tres. Los Mavericks también se harán con los servicios de Raymond Felton, un base anotador que encaja mejor con Monta Ellis que un director de juego como Calderón.

La mano de Phil Jackson ya se empieza a notar en New York: con este movimiento consigue liberar espacio salarial y hacerse con los servicios de un base que puede dar buenos resultados si Derek Fisher se decide a emplear el famoso triángulo ofensivo que tan buenos resultados le dio al propio Jackson. Aunque cambiar a Chandler por Dalembert como pívot titular pueda parecer un cambio muy desigual, puede no serlo tanto. Si bien Dalembert no destaca por su irregularidad, el Chandler de la última temporada ya empezaba a acusar el paso de los años.

Los Knicks también se hacen con dos elecciones (34ª y 54ª) en el Draft más prometedor de los últimos años. Antes de este movimiento, la franquicia de New York no contaba con ningún pick.