La teoría decía que tras las decisiones de LeBron James y Carmelo Anthony el mercado de fichajes se movería, pero no a niveles estelares. Los grandes jugadores instalados en la élite de la liga no parece que tengan posibilidades de cambiar de destino en el corto plazo, pero hay un nombre que lleva tiempo en el aire y que puede estar implicado en el gran traspaso del verano: Kevin Love.
Love, uno de los mejores jugadores interiores de la liga, lleva seis temporadas jugando para los Minnesota Timberwolves. Sin embargo, los Wolves llevan todo este tiempo siendo un equipo sin aspiraciones que no han permitido a un jugador de la dimensión de Love disputar aún los Playoffs. El panorama no parece propicio para que el ala-pívot siga ligado mucho tiempo a la franquicia de Minneapolis: su contrato termina en 2016, pero tiene opción de finalizar su vínculo con el equipo en 2015. Con la presunta predisposición de Love de abandonar el equipo el año que viene, los Timberwolves podrían buscar su salida en este mercado de traspasos veraniego para sacar algo interesante a cambio. Y es aquí donde entran en juego los Cleveland Cavaliers.
Por Ohio tienen la sartén cogida por el mango. LeBron James ha vuelto a los Cavaliers, Kyrie Irving sigue creciendo como jugador, tienen un bloque joven con potencial, y poseen a los dos últimos números uno de los Drafts de 2013 y 2014: Anthony Bennett y el prometedor Andrew Wiggins. En muchas ocasiones elegir al número uno del Draft significa fichar a la estrella del equipo para los próximos años. Sin embargo, en Cleveland estas privilegiadas elecciones en el Draft pueden ser la llave para un gran traspaso.
Según informa ESPN, fuentes de la liga dicen que Timberwolves y Cavaliers están en conversaciones para realizar un traspaso de grandes proporciones: Kevin Love a cambio de Andrew Wiggins y Anthony Bennett. Al parecer, desde Cleveland estarían dispuestos a desprenderse de sus dos jóvenes promesas, en especial de un Wiggins destinado a dominar la liga si cumple los pronósticos, con tal de llevar a una estrella como Love a la franquicia.
De esta forma, los Cavs rodearían a James de tiradores de primer nivel como Irving, Miller o Love. Además, el por ahora jugador de los Wolves añadiría una enorme capacidad reboteadora al equipo. Mientras, Wiggins marcharía a un equipo con muchas menos aspiraciones, pero tendría libre la posición de alero que en Cleveland ocupa James y que es su posición natural para una progresión sin trabas. Por parte de Bennett, sería su oportunidad de redimirse tras un desastroso año en los Cavaliers, en el que ha entrado en la historia como uno de los peores números uno del Draft de siempre.
Por ahora todo son rumores y especulaciones, pero es un tema que da y dará que hablar antes del desenlace final. ¿Conseguirá salir Love de Minnesota? ¿Será capaz Cleveland de sacrificar el tremendo potencial de Wiggins para fichar al ala-pívot de los Wolves? ¿Conseguirán los Cavs fichar a Love sin tener que desprenderse de Wiggins, formando un superequipo lleno de estrellas? Sólo el tiempo tiene la respuesta a tanta incógnita.