La isla de Gran Canaria continúa de enhorabuena en lo que a materia baloncestística se refiere. El recién estrenado Gran Canaria Arena fue el escenario del único partido preparatorio para el Mundial que juega Estados Unidos en Europa, antes de viajar a Bilbao a instalarse en su sede para la primera fase. Además del hito histórico de ser anfitrión del Team USA, el nuevo pabellón grancanario albergará desde este fin de semana el grupo D del Mundobasket y en febrero será sede de la Copa del Rey de baloncesto 2015. Un lujo al alcance de muy pocas ciudades.

Estados Unidos se presentó en Gran Canaria sin el gravemente lesionado Paul George, ni los que se cayeron del equipo por voluntad propia como Blake Griffin, Kevin Love o Kevin Durant. Sin embargo, la presencia del que fuera MVP antes de sus graves lesiones Derrick Rose o estrellas como Stephen Curry, James Harden, Kyrie Irving o Anthony Davis siguen haciendo del equipo de Mike Krzyzewski el máximo favorito a volver a coronarse Campeón del Mundo.

El rival era Eslovenia, selección que acabó quinta en el último Eurobasket en el que era anfitrión y en el que la estrella es otro NBA que sonó con fuerza para el último All-Star, Goran Dragic es el líder de un equipo que sí está encuadrado en el grupo D y que disputará su primera fase mundialista en el Gran Canaria Arena. Además, en el cuadro esloveno también hay conocidos para los aficionados españoles, como Uros Slokar (Manresa, Gran Canaria y esta temporada Estudiantes) o Zoran Dragic (Unicaja). Domen Lorbek también tiene pasado ACB.

Estados Unidos dominó desde el inicio

No tardó en imponer su ley Estados Unidos. Defensa muy activa que incomodaba todos los ataques eslovenos en los que sólo acciones de talento individual de los hermanos Dragic lograban superar en contadas ocasiones la defensa americana. Sin embargo, Estados Unidos no lograba romper el marcador debido a sus nefastos porcentajes en el tiro libre. Eslovenia sólo era capaz de parar a los NBA con faltas y éstos perdonaban desde la línea para mantener al cuadro europeo en el partido.

No obstante, con el marcador en diferencias mínimas y superado el ecuador del primer cuarto Estados Unidos demostró que de la nada puede poner patas arriba el marcador. En menos de un minuto y con dos robos de balón lograron un parcial de 6-0 que les ponía, ahora sí, con la primera renta importante en el partido (18-9). Pero no se rindieron los de Zdovc, que logró encadenar dos triples consecutivos y llegó a tener posesión para ponerse por delante en el marcador, pero el conjunto norteamericano no perdonó y se fue con ventaja al final del primer cuarto por 24-18.

Foto: Joe Murphy (NBAE / Getty Images).

Entonces el partido comenzó a dar síntomas de paseo norteamericano. Estados Unidos subió una marcha en defensa y atascó por completo el ataque esloveno, que no sumó su primer punto del segundo cuarto hasta casi cumplido el ecuador del segundo periodo. Mientras tanto, en ataque Anthony Davis se mostraba imparable para Eslovenia (36-20). Desde el banquillo Jure Zdovc trató por todos los medios de evitar que Estados Unidos se escapase en el marcador, pero lo único que consiguió fue acercarse a once puntos al descanso (46-35). Tras la primera mitad, destacaba el dominio en la pintura de Estados Unidos, que entre Davis y Faried sumaban 19 puntos y 13 rebotes. En Eslovenia trataba de seguir el ritmo anotador Zoran Dragic con 10 puntos.

Eslovenia no pudo aguantar el ritmo americano

Pero en la segunda parte el partido se rompió definitivamente y pasó a ser un paseo de exhibición para Estados Unidos. Los de Krzyzewski volvieron a apretar en defensa y terminaron de ahogar el ataque esloveno, que pese a ser el cuarto donde más puntos hicieron a los norteamericanos, no fue suficiente para aguantar el ritmo impuesto por el Team USA, que sumó 33 puntos para convertir el último periodo en un trámite (81-54).

Mike Krzyzewski, que hasta entonces no había recurrido a Andre Drummond ni Mason Plumlee, planteaba la que va a ser una constante durante el Mundial con Rudy Gay en el puesto de ala-pívot. Además, no le fue mal a su equipo de esta forma, ya que además el alero de Sacramento Kings superaba la decena de puntos a falta de un cuarto por jugar. En Eslovenia se decidió por dosificar los minutos de su estrella Goran Dragic, renqueante de varias lesiones, y fue Edo Muric quien asumió el liderazgo ofensivo, sumando 14 puntos.

El último cuarto fue más una exhibición que un encuentro de baloncesto. Los intentos eslovenos por maquillar el marcador se toparon con la explosión de Klay Thompson, quien no había anotado durante los tres primeros cuartos y sin embargo sumó 11 puntos en el último. Al final, Estados Unidos se impuso cómodamente por 101-71 y el abarrotado Gran Canaria Arena disfrutó de las estrellas de la NBA y una selección que nunca había estado antes en la isla.

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Sobre el autor
Gerardo Mayor
Periodista grancanario. Amante del deporte y el coaching. Antes, en el Herbalife Gran Canaria; ahora editor en VAVEL, escribiendo además sobre Liga Adelante, UD Las Palmas y Herbalife Gran Canaria.