Aún con las aguas revueltas tras los comentarios racistas de algunos de sus directivos, los Hawks han anunciado que, como parte de las celebraciones del 15º aniversario del Phillips Arena, van a construir una estatua en honor a su jugador más legendario y miembro del Hall of Fame de la NBA, Dominique Wilkins. La estatua se desvelará en una ceremonia especial que tendrá lugar el próximo 5 de marzo en el Phillips Arena, pabellón dónde juegan los Hawks como local y que fue inaugurado en 1999, curiosamente el mismo año en el que Wilkins se retiró definitivamente.

Además del asunto de la estatua, la franquicia de Georgia también ha anunciado el nombramiento de Wilkins como Asesor Especial de del CEO del equipo, Steve Koonin. Wilkins amplía así su relación con el equipo, del que seguirá siendo Vicepresidente de Operaciones. “No hay un jugador mas merecedor de un honor así que Dominique, por su continuo compromiso con los Hawks y la ciudad de Atlanta. Más allá de su extraordinario desempeño sobre la cancha durante su carrera, ha sido un embajador de esta ciudad y de la franquicia durante 3 décadas”, declaró Steve Koonin. “Por todo lo que ha logrado y lo que sigue haciendo por la franquicia y la ciudad, nos sentimos orgullosos de otorgar este reconocimiento permanente de su legado”

Wilkins es un ícono de la NBA de los ochenta. Es recordado por ser uno de los mejores matadores de todos los tiempos además de un voraz anotador. Su camiseta con el número 21 de los Hawks sigue siendo una de las más reconocibles por los aficionados actuales y fue protagonista de alguno de los grandes momentos de la historia de la liga, como los duelos aéreos con Michael Jordan en los concursos de mates de 1985 y 1988 o la eliminatoria de playoffs frente a los Celtics de Larry Bird en 1988. Aunque nunca ganó un anillo de campeón ni disputo unas finales, Wilkins es sin duda su jugador más representativo de los Hawks y líder histórico en puntos anotados, partidos jugados y minutos disputados.