La NBA es un negocio en alza y tanto las cadenas televisivas como el propio comisionado de la mejor liga del mundo lo saben. En las próximas horas se anunciará un nuevo convenio televisivo que batirá récords absolutos.

La NBA ha renovado contrato con las cadenas Turner y ESPN para las próximas 9 temporadas sus derechos televisivos por 24.000 millones de dólares, 2.660 por temporada. Este acuerdo rompe todas las espectativas,  más si tenemos en cuenta de que el anterior convenio que firmó la NBA con dichas cadenas "sólo" consiguieron 930 millones por 10 temporadas.

Aumento del tope salarial

Una de las principales consecuencias con este multimillonario acuerdo será el aumento considerable del límite salarial. Por esta razón, jugadores como Lebron James han firmado contratos de muy poca duración, para asegurarse un mejor contrato con la entrada de este nuevo modelo televisivo que funcionará a partir de la temporada 2015-2016.

Esto podría beneficiar a equipos cuyos jugadores han reducido salarios para poder tener opciones de ganar el anillo. Pau Gasol, por ejemplo, redujo su salario  a cambio de tener un equipo competitivo. Con este aumento de hasta 13 millones de dólares por franquicia podría propiciar que algún que otro jugador se incorporase a la plantilla de Chicago o a aquellas que tengan un grandísimo margen salarial.

Esto podría beneficiar a Ricky Rubio en conseguir el máximo salarial. El pequeño mercado de Minnesota se abre y esto podría propiciar que las diferencias que hay actualmente entre la directiva y el jugador se vayan eliminando y vayan acercando posturas sobre el acuerdo.

NBC Sports y Fox Sports las principales perjudicadas

Estas dos cadenas esperaban pescar en río revuelto, si no había un acuerdo entre ambas cadenas. Las intenciones de la NBA siempre han ido por renovar el contrato con las cadenas de televisión actuales y finalmente han visto frustrado esta oportunidad.

El acuerdo que ha llegado antes de lo previsto, también incluirá planes para un servicio que mostrará en directo partidos de regular season a personas no abonadas a la televisión por cable.