Sigue aumentando la lista de lesionados de la NBA. El verano y la pretemporada están pasando factura a una liga que empezará dentro de 15 días sin algunas de sus estrellas. Esta vez, ha sido Kentavious Caldwell-Pope, de los Detroit Pistons, el que estará de baja por un esguince en su rodilla.

Buenas noticias, dentro de lo malo, y más después de que el escolta ni siquiera pudiera apoyar su pierna el pasado domingo cuando se dañó la rodilla. Sin embargo, después de ser sometido a una resonancia magnética, se descartó una lesión de gravedad y se quedó en un esguince que le mantendrá alejado de las canchas indefinidamente.

El joven jugador de 21 años había comenzado muy bien la temporada encestando 17 puntos por partido con más de un 50% de acierto.  Una notable mejoría si lo comparamos con los 5,9 puntos por partido que promedió la pasada temporada.