En una jornada en la que tan solo había tres partidos, tanto Dallas Mavericks como New Orleans Pelicans cerraban el día siendo pocos los días que faltan para que arranque la temporada regular. Hasta el momento, los Mavericks llegaban al partido con un balance equitativo de tres victorias y tres derrotas, mientras que los Pelicans tenían en su haber un total de seis victorias y tan solo una derrota, la consumada ante los Atlanta Hawks por 87-93.

Descanso ante un duro partido

Para este partido, Carlisle decidía dar descanso a parte de sus jugadores, sobre todo a su estrella Dirk Nowitzki, por lo cual sacaba un quinteto formado por: Mekel, Jefferson, Crowder, Aminu y Smith. Por su parte Monty Williams decidía formar un quinteto con Holiday, Gordon, Evans, Davis y Asik, utilizando el partido principalmente para dar minutos a jugadores menos utilizados como Patric Young, Russ Smith y Jeff Withey, aunque buscando la química de equipo y en defensa.

El partido se disputaría en el Century Linx, en Loussiana y sin cobertura televisiva. Los primeros compases del mismo eran de igualdad notoria, ya que cuando se llevaban más de seis minutos disputados de partido tan solo ganaban los Mavericks por 6-4, lo cual cambiaría drásticamente tras endosar un parcial de diez a cero por parte de los Pelicans, lo cual les hacía estar con 14-6 en el marcador.

Mekel anota con oposición (Foto: Dallas Mavericks)

La brecha se hizo patente

La ventaja con la que llegaban los hombres de Monty Williams a los últimos minutos del primer cuarto sería válida ya que al final del mismo, serían los Pelicans quienes tendrían una ventaja de trece puntos siendo 23-10 el marcador que campeaba en el luminoso. Tal y como ya ocurriera en el primer cuarto, el segundo asalto arrancaría de manera igualada, todo ello teniendo en cuenta que los Dallas Mavericks se iban acercando progresivamente en el marcador gracias a buenas transiciones entre defensa y ataque.

Al final, el partido se iría al descanso con una mínima ventaja para los New Orleans Pelicans por 38-33 siendo Tyreke Evans el mejor hasta el momento con 13 puntos y seis rebotes, mientras que Gal Mekel se mantenía como el mejor jugador por parte de los Dallas Mavericks.

La estrella aparece en el momento indicado

Nada más volver del descanso, la estrella de los Pelicans Anthony Davis parecía ponerse las pilas anotando una serie de canastas consecutivas por las cuales su equipo conseguía irse en el marcador hasta por seis puntos, faltando la mitad del tercer cuarto. A partir de ahí, Monty Williams daría descanso a los titulares introduciendo en el partido a Anderson, Miller, Fredette, Ajinca y Rivers.

Con los suplentes en cancha, los Dallas Mavericks parecían reaccionar de rápida manera aprovechándose de las concesiones defensivas de los Pelicans, por lo cual tan solo ganaban estos últimos por cuatro puntos con 59-55 en el marcador.

Jefferson anota delante de Evans (Foto: Dallas Mavericks)

Pelicans mantiene la diferencia

Tan solo eran doce minutos de partido los que quedaban por delante, en los que el choque tendría que decidirse con todo abierto, a pesar de eso los Pelicans se mantenían con cinco puntos de ventaja según avanzaban los minutos. La emoción se haría presente en el último compás del partido, ya que los hombres dirigidos por Carlisle tirarían de casta para ponerse tan solo un punto por debajo en el marcador teniendo poco más de treinta segundos de partido por delante.

Al final, serían los New Orleans Pelicans quienes conseguirían la victoria por 88-85, sumando así su sexta victoria de la pretemporada. Dicho triunfo iría en deprimento de los Dallas Mavericks, los cuales recibían su cuarta derrota en los siete partidos disputados hasta el momento, faltándoles solo un partido por disputar ante Orlando Magic.