La temporada regular arrancaba en el Staples Center con el enfrentamiento entre dos equipos con objetivos muy dispares para la presente campaña. Los Angeles Lakers quieren volver a los puestos de privilegio de la conferencia, un lugar que no pudieron visitar el pasado curso, mientras que los Houston Rockets tienen la convicción de que se clasificarán para los Playoffs, donde intentarán llegar lo más lejos posible.

Los tejanos formaron con el mismo quinteto de la pasada temporada, con la única novedad de Trevor Ariza por Chandler Parsons, que puso rumbo a los Dallas Mavericks durante el verano. Por su parte, los Lakers presentaron hasta dos caras nuevas, Carlos Boozer y Jeremy Lin, además de contar con un nuevo técnico, Byron Scott, aunque el mejor fichaje del conjunto angelino para esta campaña es la vuelta a las canchas de su gran estrella, Kobe Bryant.

Los Rockets no querían sorpresas

Desde los primeros compases del choque se pudo ver a unos Houston Rockets enchufados y dispuestos a asaltar el Staples. Los tejanos rompieron el partido gracias a su gran acierto en el lanzamiento, liderados por James Harden. En los locales, Kobe Bryant lideraba la ofensiva, pero no encontraba ayuda en sus compañeros, tan solo la de Carlos Boozer. Los angelinos, lastrados por su poco acierto en el tiro a canasta y por su mal sistema defensivo, vieron como los Rockets se alejaban en el marcador conforme pasaban los minutos.

Además de Harden, los visitantes también contaron con la aportación de sus hombres secundarios, con Ariza y Jones, ambos con 16 puntos, a la cabeza. Howard, lastrado por las faltas, no tuvo su mejor partido, aunque colaboró con su habitual doble-doble, 13 puntos y 11 rebotes. Una de las claves del encuentro estuvo en el tiro de tres, ya que los Rockets gozaron de un gran porcentaje (41%), mientras que los locales no utilizaron mucho esta faceta del juego (3-10).

Leve mejoría angelina

Tras el paso por los vestuarios, los locales salieron con otra actitud al parquet, llegando a colocarse a nueve puntos mediado el tercer cuarto. Boozer comenzaba a hacer daño dentro de la zona, aprovechando el problema de faltas de Howard. Lin también pareció entonarse en esta segunda parte, aunque Kobe seguía llevando la manija del equipo en ataque. El escolta aportó 19 puntos, pero con malos porcentajes en el lanzamiento a canasta (6-17 TC).

Cuando parecía que los Lakers se volvían a meter en la lucha por la victoria, apareció James Harden. El jugador nacido en Los Angeles acabó el encuentro con 32 puntos, aunque la mitad de ellos llegaron desde la línea de personal, aprovechando sus grandes cualidades para entrar a canasta. Además del gran partido de The Beard, sus compañeros también rayaron a gran nivel, ya que todos los jugadores que dispusieron de algún minuto de juego, aportaron en el aspecto anotador.

El duelo Howard - Bryant y la lesión de Randle

Con el partido decantado para el bando visitante, asistimos a uno de los momentos de la noche. Howard captura un rebote y ante la presión de Bryant, le propina un codazo en la cara al jugador de los Lakers. La acción acaba con falta en ataque del pívot de los Rockets y con un conato de pelea, en el que Kobe, según mostraron las cámaras de la televisión americana, llama "blando" a Howard.

Este es un enfrentamiento que tiene su origen en los últimos días del pívot en los Lakers, donde él y Kobe no gozaron de una gran química. Además, el entrenador angelino, Byron Scott, se encargó de calentar el duelo en la previa del encuentro con sus declaraciones, "Kobe quiere ganar títulos. Con Howard tengo mis dudas". Tras la finalización del partido, Bryant declaró: "Es un oso de peluche. No puedes ayudarle, pero te gusta". En esta ocasión el enfentamiento se lo llevó Howard, ya que la victoria se fue para Houston, pero el duelo continuará en próximos encuentros entre estos dos conjuntos.

La peor noticia de la noche llegó en los últimos compases del partido, cuando Julius Randle, en su debut en la NBA, se fracturó la tibia en una entrada a canasta. El ala-pívot, elegido en el puesto 7 del último Draft, era una de las esperanzas angelinas para dar un salto de calidad esta temporada. Randle se había ganado el cariño de sus compañeros y de los técnicos, que tras el partido se mostraron muy tristes por la gravedad de la lesión, gracias a su gran trabajo durante la pretemporada.

Con la lesión de Randle, lo deportivo pasó a un segundo plano, pero los Houston Rockets se llevaron una importante victoria del Staples Center, dejando buenas sensaciones de cara a partidos venideros. Por otra parte, los Lakers mostraron las carencias que todo el mundo anunciaba, especialmente en defensa y en la dirección del juego. Byron Scott tiene mucho trabajo por delante.