Los Knicks llegaban a este partido después de una de cal y otra de arena ante los que se presumen como los dos mejores equipos de la conferencia Este, al haber sido apalizados por los Chicago Bulls y tras arruinarle a LeBron la vuelta a Cleveland. Por su parte, los Hornets venían de ganar a Milwaukee tras una gran remontada y en la prórroga y de perder ante Memphis por dos puntos. Finalmente, la victoria se decantó de parte de los neoyorquinos gracias a un gran Carmelo Anthony y a unos cinco segundos de Marvin Williams que el árbitro pitó un poco precipitadamente.
Iman Shumpert y MKG, piedras angulares
Los Knicks empezaron muy fuertes, con un parcial de 5-15, y mantuvieron o superaron esta distancia de diez puntos durante todo el primer cuarto y parte del segundo. Uno de los artífices del buen hacer de los de Nueva York fue Iman Shumpert con su 3-6 en TC, traducidos en nueve puntos.
Por parte de los Hornets, el mejor del primer cuarto fue Michael Kidd-Gilchrist, quién estuvo muy fino en el tiro con un 75% de acierto y 3 rebotes, además de frenar tres contragolpes de los Knicks que hubieran supuesto una brecha mayor de la cual hubiera sido más difícil resarcir.
Pero sin duda, el momento más esperado fue la primera canasta de Carmelo Anthony, ya que tan sólo con dos puntos alcanzaría la histórica franja de los 20.000 puntos, siendo el número 40 en conseguirlo y el sexto más joven, sólo por detrás de LeBron James, Kobe Bryant, Michael Jordan, Oscar Robertson y Wilt Chamberlain. Carmelo Anthony y sus dotes anotadores ya forman parte de la historia de la NBA.
Charlotte resurge en el segundo cuarto
Los Hornets querían remontar esa diferencia de 8-10 puntos por detrás, pero al principio los Knicks llegaron a aumentarla hasta los 15 tantos gracias a una buena segunda unidad liderada por Amar'e Stoudemire, aunque otros como Jason Smith y su buen porcentaje también contribuyeron notablemente a que los Knicks se escaparan un poco más.
Pero Steve Clifford sabía cómo hacer daño a los neoyorquinos, cuál es su principal tendón de aquiles esta temporada, y este no es otro que la defensa
interior. Y cuando tienes a uno de los mejores pívots ofensivos de la liga como Al Jefferson, quien posee un auténtico arsenal de recursos ofensivos, puedes romper los esquemas del rival. Y es que Big Al se fue hasta los 10 puntos en este segundo cuarto, los de azul y naranja no encontraban la manera de frenarlo.
La segunda espada de los Hornets para lograr este acercamiento en el marcador fue el escolta Gary Neal, un verdadero 'microondas', capaz de revolucionar partidos con grandes aportaciones ofensivas en poco tiempo. Gracias a este gran segundo periodo de la primera mitad los de Carolina del Norte se pusieron a tan sólo dos puntos del rival, pese a que el principal fichaje de los Hornets este verano, el polivalente Lance Stephenson, brilló por su ausencia. Al descanso 50-52, los locales se imponían por muy poco. Se venía una gran segunda parte.
Las estrellas brillan en el firmamento
La segunda mitad empezaba con una baja importante para Charlotte: Michael Kidd-Gilchrist, el principal 'stopper' de los Hornets y el que había mantenido a raya a Carmelo Anthony, tenía que retirarse del partido por una contusión en las rodillas sucedida en la primera mitad. Era el momento de que 'Melo' aprovechara que su mejor defensor del partido estaba fuera para decantar la balanza del lado de los de Manhattan.
En el bando contrario la estrategia era clara: balones a Al Jefferson, y que el #25 hiciera el resto, puesto que nadie era capaz de frenarlo. Y surgió efecto, nueve puntos para él. Pero a parte de Big Al, también despertó Lance Stephenson. 'Born Ready' anotó 12 de sus 14 puntos en este cuarto, y llegó a la cifra de seis rebotes y el mismo número de asistencias, claves para el desenlace del encuentro.
Carmelo tampoco estuvo sólo tirando del carro. Amar'e Stoudemire aportó diez puntos y cuatro rebotes en ese cuarto para equilibrar la aportación interior del rival. Parece ser que esos baños rejuvenecedores en vino tinto han causado efecto en el cuerpo de 'STAT' quién se encuentra en un estado de forma pletórico.
Tramo final digno de Playoffs con desenlace polémico
En este último cuarto los Knicks dieron con la tecla para frenar al 'center' que había sido su pesadilla durante todo el partido. Al Jefferson no anotó ni atrapó ningún rebote en el 'clutch time'. Mientras tanto, Anthony seguía a lo suyo, y añadió nueve puntos más a su casillero, claves para la victoria de su equipo.
Gary Neal y Lance Stephenson fueron quiénes más activos estuvieron en el intento de los Hornets de llevarse el partido, aunque su esfuerzo fue en vano, sólo les sirvió para aumentar sus registros. Stephenson acabó rozando el triple-doble, y Neal fue el segundo máximo anotador de Charlotte con 17 puntos.
Parece ser que hubo una decisión arbitral clave en que la balanza se decantaba del bando de los locales. Con 36.6 segundos restantes y un marcador de 93-95 a favor de los locales, Marvin Williams tenía que sacar de banda, y tenía cinco segundos para ello. Todo parece indicar que el colegiado presuntamente se precipitó, pitando un segundo antes de lo que debería, devolviendo así la posesión a los Knicks.
A partir de ahí, Charlotte recuperó posesión debido al fallo de Shumpert en su tiro en suspensión. Estaban a dos puntos, era el momento de que Kemba Walker repitiera el milagro ante Milwaukee. Se creó un tiro de la nada, pero falló, Anthony cogió el rebote, fue a la línea de personal debido a la falta del propio Kemba e incrementó la renta de su equipo en un punto, poniendo el 93-96 final en el luminoso.
Los mejores del partido
Charlotte Hornets: Lance Stephenson (14 puntos, nueve rebotes y ocho asistencias), Al Jefferson (21 puntos y 4 rebotes) y Gary Neal (17 puntos desde el banquillo).
New York Knicks: Carmelo Anthony (28 puntos), Amar'e Stoudemire (17 puntos y 10 rebotes) e Iman Shumpert (15 puntos y 4 asistencias).