En una noche cargada de partidos, como suele ser la madrugada de los miércoles, uno de los choques más interesantes de la jornada nos llevaba hasta Milwaukee, al BMO Harris Bradley Center. Un partido que traía una previa interesante, especialmente, en los jugadores de los Bulls, para saber quién iba a jugar y quién no. Finalmente, sólo Joakim Noah, por enfermedad, no jugó. El resto, incluido Derrick Rose, estaban disponibles para Tom Thibodeau.

El partido empezó con un ritmo lento pero intenso en defensa, con unos Bucks muy intensos y con Brandon Knight repartiendo juego a sus compañeros. Por parte de los Bulls, Jimmy Butler asumía el peso anotador del equipo. Una canasta de Brooks a falta de cuatro segundos dejaba el 23-21 a favor de los visitantes al final del primer cuarto.

Susto de Derrick Rose

El segundo cuarto con un intercambio de puntos en ambas canastas y con un Taj Gibson anotando todos los puntos de Chicago en los primeros tres minutos del cuarto y acabaría el cuarto con 15 puntos en su haber. Mientras Rose conseguía entrar en juego y acabar el cuarto con 10 puntos en su cuenta. El base dio el susto en una jugada al final del segundo cuarto cuando fue a coger un rebote y chocó con Sanders y quedó el base en el suelo. Muchos temían que recayese de su lesión en el tobillo, pero quedó en eso, en un susto. La primera parte acababa con los Bucks liderando el marcador por 49-53.

La segunda parte comenzaba con unos Bucks negados en el tiro y que no anotaron su primera canasta pasados los tres primeros minutos del tercer cuarto. Por parte de los Bulls, comenzaba Pau a liderar el ataque de su equipo, bien secundado por Rose y Butler. Dos canastas finales de OJ Mayo hicieron que los Bucks redujesen la ventaja hasta ponerse sólo a dos puntos de los Bulls, que lideraban el partido al término del tercer periodo por 72-70.

Defensa como base para decidir

El último cuarto se llegaba con todo por decidirse en el partido y fue entonces cuando Thibodeau aleccionó a sus jugadores para hacer lo que mejor saben hacer desde hace años: defender. Fue entonces cuando los Bulls empezaron a defender con intensidad y cimentaron su victoria. En ataque Hinrich apareció en el partido después de no anotar ni un solo punto en los tres cuartos anteriores. Dos triples suyos, más la fiabilidad en los tiros libres del equipo en general hicieron que el partido cayese del lado del equipo de Illinois por 95-86.

Con esta victoria, los Bulls han solventado bien el “back-to-back”, al ganar hace dos noches a Orlando Magic. El equipo de Thibodeau se coloca con un récord de 4-1, mientras que los Bucks se sitúan con un resultado negativo, de 2-3. Sus próximos encuentros les llevarán a jugar contra Philadelphia y Detroit, ambos a domicilio respectivamente.