Marcus Smart tuvo que abandonar la pista por lesión mediado el cuarto periodo de la victoria de su equipo frente a los Pacers el pasado viernes. El rookie de los Celtics se torció el tobillo al intentar entrar a canasta y tuvo que ser retirado en camilla. Una resonancia magnética posterior confirmó que sufre un esguince severo en el tobillo izquierdo, con contusión ósea que le obligará a perderse entre dos y tres semanas de competición, según informó el propio equipo.

“Marcus se encuentra bien” declaró Brad Stevens, entrenador de los Celtics. “Sólo tiene un poco de dolor y las típicas molestias que puede provocar un esguince de tobillo. Pero esta animado y todo va a ir bien”, añadió el técnico.

Esta baja se suma a la de Rajon Rondo, quien tampoco podrá jugar los próximos partidos tras someterse a una intervención en la que le quitaron un tornillo de la muñeca que le fue intervenida quirúrgicamente el pasado mes de septiembre.

Smart, como la mayoría de rookies de este año, está teniendo un inicio de temporada bastante discreto. Sus 6.8 puntos y 1.2 asistencias de promedio están muy lejos de lo que se esperaba tras ser elegido en la sexta posición del pasado draft.