Una ración de reivindicación y una nueva exhibición de lo ya conocido han definido el trasfondo de los premios otorgados por la NBA a los Mejores Jugadores de la Semana. El buen inicio de temporada de Deron Williams con los Brooklyn Nets y el imparable estado de forma de Stephen Curry a los mandos de unos Golden State Warriors en constante crecimiento les han hecho merecedores del galardón en sus respectivas Conferencias.

Vuelven las buenas vibraciones

A pesar de varias noches de gran rendimiento puntual, desde que Deron Williams llegó a los Nets para ser el líder del faraónico proyecto de la franquicia neoyorquina los aficionados han esperado en vano ver al base que deslumbró con la camiseta de los Utah Jazz. Lesiones e irregularidad han marcado sus últimos años, pero esta nueva campaña parece abrir un nuevo horizonte para D-Will. A nivel de equipo, Brooklyn registra cuatro victorias y dos derrotas.

Su semana en números refleja que el dorsal 8 de los Nets ha desplegado un baloncesto de nivel: ha promediado 20,8 puntos (octava mejor marca en el Este), siete asistencias y 56,9 % de acierto en tiros de campo. En ningún partido ha bajado su precisión en el lanzamiento del 50 %. Además, hay que destacar que es el primer premio de este tipo que recibe desde que está en los Nets. El último lo ganó en la semana del 8 al 14 de noviembre de 2010.

La mejor actuación de Williams llegó el 7 de noviembre ante el eterno rival y vecino, los New York Knicks (ganaron los Nets por 110-99), donde aportó 29 puntos y repartió seis asistencias.

La enésima exhibición

Uno de los astros más brillantes de la galaxia de la NBA, Stephen Curry, no ha podido empezar de mejor forma la temporada. Sus Warriors han arrancado con cinco victorias y sólo una derrota, y en el plano individual sigue manteniendo el nivel estratosférico al que tiene acostumbrado al aficionado del balón naranja.

Un tirador consagrado como Curry no necesita carta de presentación, y en la pasada semana las estadísticas hablaron por sí solas: 30 puntos, 7,3 asistencias, 3,3 robos y 51,9 % de acierto desde el triple por partido han sido las medias del base.

El punto álgido de los últimos siete días para Curry fue el 8 de noviembre en el partido que enfrentó a los Warriors frente a los Rockets (victoria por 87-98). Anotó 34 puntos con una serie de tiro de 13 aciertos en 19 intentos, completó un doble-doble capturando diez rebotes y añadió cinco asistencias y cuatro robos.