Después de contar sus siete primeros partidos de la temporada por derrota, los Philadelphia 76ers acudían esta misma madrugada al American Airlines Center, donde esperaban los Dallas Mavericks, con el alemán Dirk Nowitzki a la cabeza, el cual consiguió superar esta semana la anotación de puntos de un extranjero en la NBA. La presión por ganar, es algo que a los Sixers les va acompañando a cada partido que pasa sobre todo teniendo en cuenta que son uno de los peores equipos de la temporada

Presentación de los Dallas Mavericks en el AAC (Foto. Dallas Mavericks)

Comienzo que marca todo el partido

Ya de inicio, los Dallas Mavericks querían evitarse lios por lo cual ponían la directa con buenas acciones individuales tanto de Tyson Chandler, como de Dirk Nowitzki, aunque sin olvidarnos de Monta Ellis a los manos. Todo ello, llevaría a que a poco más de cinco minutos para el final del primer cuarto, los Mavericks ganaran ya por 21-7.

Poco a poco, y con el paso de los minutos, la diferencia se iba haciendo mayor, ya que los Sixers poco podían hacer más que mirar como los hombres dirigidos por Rick Carlisle se divertían haciendo gozar de un gran baloncesto a más de 19.604 personas que abarrotaban el American Airlines Center de Dallas. Al final, la ventaja con la que terminaría el primer cuarto sería de 38-10 para los Mavericks.

Partido sin dueño desde el comienzo

Tal y como se terminó el primer cuarto comenzaba el segundo, Carlisle pedía a sus jugadores que no se relajaran ante la amplia ventaja de la que gozaban en el encuentro, por lo cual Chandler y JJ Barea congeniaban a las mil maravillas para poner el 60-23 a cinco minutos del descanso, lo cual era un marcador de escándalo.

En los Sixers, tanto Michael Carter-Williams como Nerlens Noel, se mostraban bastante desacertados en los lanzamientos de media y corta distancia, lo cual hacía que los Mavericks prosiguieran dominando hasta irse al descanso con una ventaja que les daba ya la victoria virtual, siendo 73-29 el marcador en el luminoso.

Philadelphia despierta de manera parcial

El hecho de irse al descanso perdiendo por más de cuarenta puntos, hacía que el segundo tiempo arrancara con motivación extra tanto para los Sixers, los cuales buscaban reducir la diferencia, mientras que los Mavericks buscaban conseguir la victoria más abultada de su historia, la cual estaba establecida en los 50 puntos de ventaja ante los New York Knicks en 2010.

Al final, las cosas volvían a su camino siendo los Mavericks los que imprimían una marcha más al partido por la cual se hacían valedores de una ventaja más que suculenta, siendo 95-53 el marcador tras tres cuartos habiendo fallado Jameer Nelson un triple sobre la bocina.

Último cuarto sin historia

Con todo ya decidido, el partido entraba en sus últimos doce minutos de partido, los Sixers no querían llevarse una paliza de escándalo por lo cual tiraban de orgullo anotando canastas con buen porcentaje, a pesar de eso, los Mavericks contrarrestaban de manera temprana los buenos aciertos ofensivos de los visitantes, lo cual hacía imposible que recortaran diferencias.

Al final, el partido terminaría con victoria para los Dallas Mavericks por 123-70, siendo esta la victoria más abultada en la historia de los texanos, superando la lograda en 2010 ante los New York Knicks, sin duda el mejor del encuentro fue Dirk Nowitzki con veintiun puntos, cuatro asistencias y tres rebotes, acompañado por Tyson Chandler con nueve puntos y diez rebotes.

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Sobre el autor
Diego Blanco Taladriz
Gijón. Moderador de contenidos de VAVEL. Coordinador en las secciones de Tenis y Ciclismo. Puedes leer mis opiniones en @DiegoBlanco93 | E-mail de contacto: [email protected]