La pasada madrugada nos dejó un duelo por todo lo alto en la Conferencia Este y en la División Sudeste, el enfrentamiento entre los Atlanta Hawks y los Miami Heat. Los locales llegaban al encuentro en un gran momento, después de cosechar tres victorias de manera consecutiva, dos ante los New York Knicks y una ante los Utah Jazz el pasado miércoles. El técnico, Mike Budenholzer, tenía la única baja de DeMarre Carroll, con problemas en la ingle, y su puesto en el quinteto inicial lo ocuparía Thabo Sefolosha.

Por parte de los Heat, que no podían contar con una de sus grandes estrellas, Dwyane Wade, por problemas en la corva, se presentaban en Atlanta con la intención de volver a la senda del triunfo, después de perder el pasado miércoles ante los Indiana Pacers en un mal partido. Con la baja de "flash", cuyo puesto lo ocuparía James Ennis, Deng y Bosh deberían llevar el peso del ataque, ante unos Hawks que destacan por sus grandes dotes defensivas.

Gran primer cuarto de los Hawks

Los de Bundenholzer salieron mucho más enchufados al parquet del Philips Arena, y desde los primeros compases llevaron el peso del juego y del marcador. Los Heat fallaron nueve de sus primeros doce tiros a canasta, lo que permitió que los locales se fueran en el electrónico. Liderados por Teague y por la gran labor defensiva de Sefolosha, los Hawks se llevaron el parcial del primer cuarto por 35-23, una ventaja que sería clave en el devenir del encuentro.

En los segundos doce minutos los Heat se volvieron a meter en el partido con un gran Mario Chalmers (23 puntos y 11 asistencias), que entrando desde el banquillo dotó de energía a los suyos. Una canasta de Williams (21 puntos) y varias buenas defensas, acercaban a los de Spoelstra, 50-46, sin embargo, el último esfuerzo de los Hawks antes de llegar al descanso, con un triple de Millsap (19 puntos) incluido, volvía a dejar a los locales con una cómoda ventaja, 62-52.

Los Heat no se rindieron

Tras el paso por los vestuarios el partido seguía teniendo el mismo guión, los Heat luchaban por meterse en la lucha por el triunfo, con Chris Bosh (20 puntos) llevando la manija en el aspecto anotador, pero con unos Hawks que siempre se mantuvieron por delante gracias al gran trabajo de todos sus hombres, con su pareja interior a la cabeza, Millsap y Horford, ambos con 19 puntos. El enésimo acercamiento de los visitantes, llegando a ponerse a tan solo cinco puntos (79-84), era contestado por los de Atlanta, que contaron con hasta ocho jugadores que llegaron a los dobles dígitos.

En los primeros compases del último periodo los Heat se mantenían en la pelea, con una desventaja que oscilaba entre los ocho y los doce puntos, pero las pérdidas de balón y varias técnicas señaladas a Chalmers y Haslem, permitían que los locales abriesen una diferencia que ya sería insalvable. Los hombres de banquillo de Budenholzer acabaron de dar la puntilla a los de Florida, con Scott (11 puntos) y Mack (12 puntos) a la cabeza. En las postrimerías del encuentro los visitantes maquillaron el resultado, para el 114-103 final.

El gran encuentro de Mario Chalmers y Shawne Williams no tuvo la recompensa de la victoria, en unos Miami Heat que suman su segunda derrota de manera consecutiva, pero que se mantiene en la zona alta de la clasificación de la Conferencia Este con un record de cinco triunfos y cuatro derrotas. Los de Spoelstra están a la espera de poder contar con la totalidad de la plantilla, ya que la baja de Wade y los problemas físicos de jugadores como Andersen o McRoberts, no están permitiendo que el equipo alcance su mejor nivel.

Por su parte los Atlanta Hawks están en un momento dulce, ya que tras un inicio irregular, ya suman cuatro victorias consecutivas y lo que es mejor, contando con la aportación de todos su hombres. Los de Budenholzer se aúpan al cuarto puesto en el Este, y ya están en disposición de pelear con los Washington Wizards por el liderato de la División Sudeste. Esta misma noche tendrán la oportunidad de demostrar su poderío y que son un conjunto a tener en cuenta a final de curso, en el duelo que les medirá a los Cleveland Cavaliers en el Quicken Loans Arena.

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