El Chesapeke Energy Arena acogía este madrugada, un encuentro dispar, Houston Rockets y Oklahoma City Thunder habían comenzado la temporada desnivelados. Los texanos tan solo habían perdido una vez en lo que va de año, y los Thunder contaban con tres triunfos y siete derrotas, todo ello causado por las muchas bajas que están sufriendo.

Para este partido, Scott Brooks decidía alinear en la cancha a: Serge Ibaka, Reggie Jackson, Jeremy Lamb, Steven Adams y Lance Thomas contando con las bajas de Kevin Durant, Jerrett, Jones, McGary, Roberson y Russell Westbrook. Mientras que por su parte, Kevin McHale ponía de inicio a: James Harden, Trevor Ariza, Dwight Howard, Patrick Beverley y Donatas Motiejunas teniendo como ausente a Terrence Jones.

Inicio igualado pero dispar

Los Houston Rockets comenzaron poniendo más intensidad en el juego que los Thunder, pero la efectividad en los primeros lanzamientos del partido no era la esperada. A falta de ocho minutos y viendo que los Rockets se escapaban paulatinamente, Scott Brooks pedía el primer tiempo muerto del partido.

Según avanzaban los minutos y sin hacer demasiado ruido, los Rockets sellaban su canasta con buenas defensar proseguidas de buenas transiciones defensa-ataque en las que los triples de James Harden y Francisco García cobraban protagonismo. Al final, los Rockets terminaban el primer cuarto mandando en el marcador por 19-26.

Paso a paso se gesta la victoria

Como ya es habitual en los Houston Rockets, los partidos los encaran de manera tranquila pensando no mas allá de la jugada que tienen por delante, algo que en este segundo cuarto les ha ido funcionando hasta que a falta de seis minutos para el descanso, James Harden y Dwight Howard combinaban en un 'alleyoop' que dejaba al base con cuatro asistencias.

Las imprecisiones comenzaban a hacer acto de presencia en el partido por parte de los Oklahoma City Thunder, primero con sendas faltas de Anthony Morrow y Nick Collison y posteriormente a falta de dos minutos para el descanso con una perdida de Serge Ibaka. Al final, el partido se iba al descanso con la momentánea victoria para los Houston Rockets por 33-42, siendo James Harden con siete puntos, cuatro rebotes y cuatro asistencias el mejor del partido.

Los Thunder despiertan y remontan

Nada más salir del descanso, los Oklahoma City Thunder se ponían manos a la obra para empezar a recortar los nueve puntos de desventaja con los que se iban al descanso. Las cosas no serían fáciles, pero a falta de seis minutos para el final del tercer cuarto, Scott Brooks pedía tiempo muerto para ajustar las cosas al haberse puesto a tan solo a cuatro puntos.

A falta de tres minutos para el final del tercer cuarto, los Thunder de la mano de las faltas cometidas en defensa por parte de los Rockets y los fallos ofensivos de estos, aprovechaban para empatar el partido a 49 puntos. El marcador marcaría un empate a 51 puntos al final del tercer cuarto, siendo James Harden el mejor con once puntos y siete rebotes.

Sufrimiento final

El último cuarto arrancaba con una extrema velocidad ya que en tan solo tres minutos, los Thunder realizaban cinco faltas personales además de una técnica a cargo de Sebastian Telfair. Kevin McHale, sabiendo que el partido se decidiría en pocos puntos, introducía de manera temprana a James Harden. Este cambio consiguió que este último pusiera a los texanos por delante en el marcador a falta de seis minutos y medio para el final, momento en el que Scott Brooks pedía tiempo muerto.

Después de haber pensado que al descanso el partido se podía terminar en favor de los Rockets, los Thunder tiraban de casta y orgullo para recortar las diferencias, llegando a estar perdiendo de solo un punto a falta de tres minutos para el final del partido. Desde el banquillo, a pesar de no poder jugar, Kevin Durant pedía con ahínco el apoyo del público, para así llevar a hombros al equipo hacia la victoria.

El final del partido sería apoteósico, teniendo revisión por parte de los árbitros a tan solo 37 segundos para el final de la contienda. Al final, cinco puntos en los últimos instantes del partido daban la victoria a los texanos por 69-65 sumando así nueve victorias y tan solo una derrota, mientras que los Thunder se quedan con tres victorias y ocho derrotas.