Tras haber caído derrotados ante los San Antonio Spurs en el Staples Center, Los Angeles Lakers recibían en el feudo angelino a los Golden State Warriors, equipo en crecimiento que quería proseguir la buena racha a costa de los Lakers, los cuales acumulaban el peor arranque de la historia.

Para este partido, Byron Scott ponía en liza un quinteto formado por Jeremy Lin, Kobe Bryant, Wesley Johnson, Carlos Boozer y Jordan Hill, teniendo como bajas a Wayne Ellington, Nick Young, Steve Nash y Julius Randle, mientras que Steve Kerr alineaba a Stephen Curry, Klay Thompson, Harrison Barnes, Draymond Green y Andrew Bogut, teniendo como baja a David Lee.

Comienzo habitual para los Warriors

Nada más arrancar el partido, los Golden State Warriors comenzaban mandando de manera rápida en el luminoso. A pesar de eso, Kobe Bryant, el cual había estado aquejado de gripe el día antes y la misma mañana del partido, guiaba a los Lakers anotando ocho de los doce puntos que tenían a la mitad del primer cuarto.

Según avanzaba el partido, los hombres de Steve Kerr hacían leña del árbol caído. La defensa de los angelinos como ya venía acostumbrando a lo largo de otros partidos dejaba mucho que desear, concediendo lanzamientos fáciles desde todos los puntos posibles. Al final, los Warriors mandaban en el primer cuarto por 23-34. Salvo una canasta, todos los puntos de los Lakers fueron anotados o asistidos por Kobe Bryant.

Malas noticias para los Lakers

Tras un primer cuarto en el que los Warriors conseguían dominar el partido a placer, nada más arrancar el segundo cuarto los angelinos veían como uno de sus jugadores más activos tenía que irse a los vestuarios tras recibir un golpe, en este caso era Ryan Kelly el afectado no pudiendo volver al partido tras tener una distensión en el tendón de la corva de su pierna derecha, hoy verá al médico y no viajará con el equipo en la gira.

Con 19 puntos de ventaja para los Golden State Warriors, Kobe Bryant recibía un duro golpe por parte de Draymond Green, el cual le hacía caer al suelo teniendo que ser atendido por Gary Vitti tras tener un corte en la ceja. Además de eso, Carlos Boozer le daba un manotazo a su compañero Jordan Hill, quien se iba directo al banquillo.

Al final, el partido se fue al descanso con la victoria por parte de los Golden State Warriors 55-74, estando Kobe Bryant con 28 puntos, la mitad de los puntos que tenían los angelinos. Los 74 puntos de Golden State son la quinta máxima anotación de un visitante de los Lakers al descanso en la historia. Además de eso, Kobe Bryant había intentado 24 tiros de campo en la primera mitad. Su media esta temporada es de 23.3, nadie más en la NBA promedia más de 20.

Prosigue la rutina en el Staples Center

Al volver del descanso los Warriors proseguían en su línea de no dejar concesiones a unos Lakers mermados que en el ecuador del tercer cuarto perdían por 32 puntos de diferencia, todo ello teniendo en cuenta que su estrella Kobe Bryant contaba ya con unos excelsos 40 puntos, rememorando así tiempos mejores en los que sus números se iban hasta ahí partido sí y partido también.

Tan poco interés tenía ya el partido que los visitantes disfrutaban en cada acción de jugadas elaboradas que hacían el deleite de los aficionados de los Warriors presentes en un Staples Center que rozaba el lleno. A falta de tan solo doce minutos para el final del partido, los Warriors contaban con una ventaja de 79-115 al final del tercer cuarto.

Último parcial de descanso para las estrellas

Ante la amplia ventaja que contemplaban los Warriors en el marcador, tanto Byron Scott como Steve Kerr decidían dar descanso a sus estrellas para próximos partidos en los que se jugaran algo más importante. Al no jugar ninguno de los doce minutos finales, Kobe Bryant se convertía en el primer jugador que anota al menos 44 puntos en 31 minutos o menos desde J.R. Smith en 2009.

Una de las cosas que claramente decantó el partido a favor de los Warriors era la lucha entre los bases titulares del partido, Stephen Curry y Jeremy Lin. El primero acumuló 30 puntos y 15 rebotes, mientras que el segundo tuvo cero puntos y solo una asistencia en el partido. Al final, los Golden State Warriors se llevaron la victoria por 115-136, quedando Stephen Curry como el mejor del partido con 30 puntos y 15 asistencias, seguido de cerca por Kobe Bryant con 44 puntos y cinco rebotes.