Tras un arranque de temporada en el que los Miami Heat tenían que volver a reencontrarse como equipo tras la marcha de LeBron James, visitaban el Barclays Center con ganas de llevarse un triunfo ante los Brooklyn Nets, después de caer derrotados los Heat en sus últimos dos enfrentamientos ante ellos.

Para ello, Erik Spoelstra sacaba un quinteto formado por Norris Cole, Mario Chalmers, Danny Granger, Shawne Williams y Chris Bosh, contando con las bajas de Dwayne Wade y Josh McRoberts, además de a última hora de la de Luol Deng, por problemas en su muñeca sufridos en el anterior partido. Por su parte, los Nets partían de inicio con Deron Williams, Bojan Bogdanovic, Joe Johnson, Kevin Garnett y Brook Lopez.

Dubitativo comienzo de igualdad

En los primeros compases del partido, se vio un bonito intercambio de canastas consiguiendo Deron Williams siete puntos en poco más de tres minutos de partido. A falta de 3:37, los Miami Heat pedían tiempo muerto ya que veían como se escapaban los Nets.

De manera silenciosa, los Brooklyn Nets aprovechaban las concesiones del rival para ir abriendo hueco en el marcador. A pesar de eso, se llegaría al final del primer cuarto con una momentánea victoria para los Brooklyn Nets por 21-19, una recortada ventaja gracias a los dos tiros libres anotados por Mario Chalmers en los últimos segundos.

La brecha se hace más grande

Nada más comenzar el segundo cuarto, los Brookyn Nets demostraban ir en serio a por el partido. Los Heat mostraban nerviosismo sobre todo en un minuto en el que Bosh fallaba un lanzamiento de media distancia, cogía su propio rebote pero volvía a fallar, cayendo el balón en manos de Haslem, que también fallaba. Además de eso, de manera continua Haslem y Bosh cometían falta obligando a Spoelstra a pedir tiempo muerto.

Tras este tiempo muerto, el partido entraría en una dinámica anotadora en la que ambos equipos se calcaban a la perfección haciendo crecer el marcador, el cual al descanso marcaba la victoria de los Nets por 42-38, destacando Mason Plumlee con dos puntos y siete rebotes.

Se completa la remontada

Nada más volver del descanso, los Miami Heat parecían despertar ya que comenzaban a anotar todo lo que se proponían, recortando las diferencias hasta llegar un momento en el que ponían el empate a 43 puntos a falta de nueve minutos para que terminase el tercer cuarto en el Barclays Center.

Las cosas no quedarían así, ya que poco a poco y según avanzaba el partido, los Miami Heat continuaban anotando haciendo que la ventaja aumentara progresivamente, obligando así a pedir tiempos muerto de manera continua a Lionel Hollins. Al final, los Heat mandaban en el marcador por 64-70 al final del tercer periodo.

Doce minutos para sellar un importante triunfo

Con tan solo doce minutos para que el partido llegase al fin, tanto los Miami Heat como los Brooklyn Nets buscaban mantenerse vivos en el partido con un intercambio de canastas en el que salían favorecidos los Heat, ya que mantenían la diferencia a pesar del triple logrado por Jarrett Jack y los puntos desde la línea de tiros libres por parte de Deron Williams.

Al final, sabiendo contener la ventaja de la que disfrutaban, los Miami Heat se llevaban el partido por 83-95 quedando Mario Chalmers como el mejor del partido con 22 puntos y cinco asistencias, convertiéndose en el primer Heat no llamado Wade ni James en liderar a Miami en puntos y asistencias en tres partidos seguidos desde Shaquille O'Neal en 2005.