Las cosas parecían que se ponían en su sitio y que los New York Knicks hacían funcionar el triángulo ofensivo en el que Derek Fisher decidía hacer jugar a sus jugadores, a pesar de eso tenían que acudir esta madrugada al Philips Arena de Atlanta para enfrentarse ante los Atlanta Hawks, equipo que llegaba en mismas situaciones.

Para intentar sumar la segunda victoria consecutiva, Derek Fisher sacaba un quinteto formado por Shane Larkin, J.R. Smith, Iman Shumpert, Carmelo Anthony y Samuel Dalembert, mientras que por su parte Jason Kidd ponía de inicio a Brandon Knight, Khris Middleton, Giannis Antetokounmpo, Jabari Parker y Zaza Pachulia.

Más igualado imposible

El partido, comenzaba de manera igualada con la primera canasta del partido para Iman Shumpert, tras eso el partido se abría con un intercambio de canastas que a falta de seis minutos para el final del primer cuarto, Derek Fisher pedía tiempo muerto con una mínima victoria para los Milwaukee Bucks por 13-15, gracias a un triple de Khris Middleton.

Tras el pequeño parón pedido por el técnico de los Knicks, el partido proseguía con una remontada momentánea del conjunto de la "Gran Manzana", ya que Ilyasova y OJ Mayo ponían las cosas en su sitio, terminando el primer cuarto con un empate en el marcador a treinta puntos, después de una canasta de Carmelo Anthony.

Los Bucks rozan la perfección

Con el partido más igualado imposible, el segundo cuarto comenzaba con un intercambio de canastas que mantenían la igualdad en el marcador hasta que a falta de ocho minutos las canastas que anotaban los Knicks dejaban de entrar y se comenzaba a abrir una brecha en el marcador, que tenía que ser cortada a falta de seis minutos para el descanso con un tiempo muerto pedido por parte de Derek Fisher.

Después del pequeño parón en el partido, los Knicks no eran capaces de descontar la diferencia que iban contrayendo, lo cual hacía que el partido se marchara al descanso con la cómoca victoria para los Bucks por 49-66, siendo muy difícil para los visitantes poder recortar la ventaja.

Crece la diferencia

Al volver del descanso, los Knicks parecían querer responder a la desventaja con la que contaban pero con cada canasta que conseguían anotar, de manera rápida respondían los Bucks sobre todo de la mano de Giannis Antetokounmpo y Jabari Parker. Viendo que las cosas no mejoraban, a falta de tres minutos para el final del tercer cuarto Derek Fisher pedía tiempo muerto para cortar la sangría anotadora.

Tal y como ya ocurría en el segundo cuarto, los tiempos muertos pedidos por parte de Derek Fisher no surgían el efecto que en un primer momento se podría haber esperado de ellos. Al final, los Bucks conseguían mantener la cómoda victoria por 95-80, quedando tan solo doce minutos para consolidar un triunfo y hundir a los visitantes.

Remontada que se queda a las puertas

Los New York Knicks con ganas de conseguir una victoria, comenzaban fuertes el último cuarto del partido teniendo a Carmelo Anthony y Tim Hardaway Jr como encargados de ir recortando las distancias hasta que a falta de cinco minutos para el final se colocaban a tan solo ocho puntos, lo cual obligaba a Derek Fisher a parar el partido pidiendo tiempo muerto.

Al final, y no sin haberlo lucha de una manera apoteósica, los Milwaukee Bucks conseguían llevarse la victoria por tan solo cuatro puntos de diferencia, siendo 117-113 el marcador que campeaba en el luminoso. El mejor del partido fue Zaza Pachulia con 14 puntos y 13 rebotes, mientras que en los Knicks destacó Carmelo Anthony con 26 puntos e Iman Shumpert con 21.