Después de perder los últimos dos partidos ante Houston Rockets e Indiana Pacers, Dallas Mavericks recibían esta madrugada en el American Airlines Center a New York Knicks, equipo que llegaba después de caer derrotados ante Houston Rockets no pudiendo contar con Carmelo Anthony, el cual se fue poco antes del descanso con espasmos en la espalda. La vuelta de José Manuel Calderón a la que fue su casa la pasada temporada sería uno de los grandes atractivos de la noche.

Para este partido, Derek Fisher contaba con la sensible baja de Carmelo Anthony, aquejado de dolores de espalda, alineando así un quinteto formado por: José Manuel Calderón, Iman Shumpert, J.R. Smith, Quincy Acy y Samuel Dalembert. Por su parte, Rick Carlisle ponía en liza a Chandler Parsons, Monta Ellis, Devin Harris, Dirk Nowitzki y Tyson Chandler.

Entretenido comienzo

El partido arrancaba con buen ritmo teniendo a un inspirado José Manuel Calderón, que en su vuelta a casa tenía tres puntos y cuatro rebotes en menos de tres minutos. Gracias a dos triples del base español y buenas acciones en defensa, a falta de 7:20 Rick Carlisle tenía que pedir el primer tiempo muerto del partido ya que su equipo estaba cayendo por 6-11.

Al volver del tiempo muerto, parecía que New York Knicks daba un paso al frente para abrir hueco en el marcador, pero todo quedaba en un espejismo después de contar con hasta ocho puntos de ventaja. Los locales se prodigaban en ataque obligando a Derek Fisher a pedir tiempo muerto a falta de 3:33 para la conclusión del primer cuarto en el American Airlines Center.

Los cambios hacían acto de presencia en la cancha después de este tiempo muerto, y la verdad que daban una vida nueva al partido. Al final, el encuentro llegaba al final de los doce primeros minutos con la mínima victoria de New York Knicks por 19-24, habiendo fallado Pablo Prigioni un lanzamiento sobre la bocina.

Remontada local

El segundo cuarto arrancaba con bastante igualdad ya que ambos equipos se marcaban desde la distancia respondiendo a cada acierto del contrario. A falta de poco más de ocho minutos para el descanso, Dallas Mavericks reaccionaban y se ponían a tan solo un punto, lo cual comenzaba a crear nerviosismo en el conjunto visitante. La ventaja de tan solo un punto se iba manteniendo hasta que con cinco minutos y medio por jugarse antes del descanso, Rick Carlisle pedía tiempo muerto para realizar ajustes en Dallas Mavericks.

De ahí en adelante, New York Knicks, de la mano de un excelente José Manuel Calderón, abrían hueco ante la pasividad defensiva de los locales. Con tan solo dos minutos para que el partido se fuera al descanso, JJ Barea ponía el empate a cuarenta puntos en el marcador, del que con cuatro puntos consecutivos de Tyson Chandler pasarían a tener cuatro puntos de ventaja Dallas Mavericks. Sobre la bocina Iman Shumpert intentaba un triple pero no conseguía recortar las distancias, ambos equipos se iban a vestuarios con la momentánea victoria de Dallas Mavericks por 46-42.

Cambios de líder a tutiplén

La segunda mitad comenzaba calcada al segundo cuarto pero teniendo a los protagonistas cambiados, Dallas Mavericks aguantaban los primeros arreones visitantes, pero con poco más de ocho minutos por jugarse en este tercer cuarto, Iman Shumpert se encargaba de poner a los suyos un punto por delante. Con Calderón rozando el doble-doble y Prigioni anotando de tres, Rick Carlisle no podía hacer otra cosa que pedir tiempo estando su equipo tres puntos abajo en el luminoso.

Las cosas volvían a cambiar al volver del tiempo muerto, ya que Dallas Mavericks tomaban las riendas del partido consiguiendo primero el partido y después irse con hasta cuatro puntos de ventaja. Otra vez Prigioni desde la línea de tres puntos recortaba la ventaja mencionada anteriormente y dejaba el partido con victoria para New York Knicks por 71-73.

La prórroga más merecida que deseada

Con tan solo 12 minutos por disputarse, Tim Hardaway Jr conseguía la primera canasta del último cuarto cuándo se llevaban dos minutos y medio disputados, el propio Hardaway anotaría otro lanzamiento de dos puntos haciendo que Rick Carlisle solicitaba tiempo muerto a 8:45 del final. Al volver del mismo, los visitantes no querían complicaciones y conseguían mantener la ventaja que tenían estando 76-81 a falta de 5:39, momento en el que Carlisle volvía a pedir tiempo muerto.

En ningún momento tiraban la toalla y gracias a Monta Ellis, Dallas Mavericks se ponían arriba en el marcador por tan solo un punto. Con solo cuatro minutos por jugarse, Derek Fisher paraba el partido pidiendo tiempo muerto, tras él tan solo en dos minutos los Mavericks conseguían mantener su ventaja por 88-86, obligando a Fisher a tener que volver a parar el partido para intentar dar la vuelta al marcador.

Desde la línea de tres puntos, José Manuel Calderón ponía a los visitantes por delante en el marcador, aunque Nowitzki hiciera durar poco la alegría de New York Knicks. El partido entraba en el último minuto teniendo a Dallas Mavericks con solo dos puntos de ventaja, lo cual depararía un final de infarto. Solo quedaban siete segundos de partido, y Dallas Mavericks ganaban por dos puntos, JR Smith se la jugó y mandó el partido a la prórroga con un canastón sobre la bocina, 95-95 era el marcador que se reflejaba en el luminoso.

Dallas Mavericks sentencian

Dada la grandeza del baloncesto mostrado por ambos equipos, el encuentro se iba a una prórroga en la que en los primeros compases la igualdad se mantenía con empate a 97 puntos, JR Smith volvía a ser el encargado de romper la igualdad anotando una bonita canasta desde media distancia a 2:38 del final, aunque instantes después Dirk Nowitzki anotaba con comodidad para volver a empatar el partido.

Samuel Dalembert perdía el balón en ataque dejándole en bandeja el mate a Tyson Chandler para poner a Dallas Mavericks dos arriba, siendo Derek Fisher el que pedía tiempo muerto, la cosa no quedaría ahí ya que Chandler Parsons le robaba el balón a José Manuel Calderón dándoselo rápidamente a Dirk Nowitzki para que el alemán pusiera el 103-99 a 43 segundos del final del partido.

Al volver del tiempo muerto otra vez pedido por Fisher, Calderón se encontraba esta vez con Devin Harris que le robaba el balón para que desde la línea de tiros libres con la falta de Pablo Prigioni, JJ Barea sentenciara el partido que acabaría con la victoria de Dallas Mavericks por 109-102, con un excelso Dirk Nowitzki que terminaba con 30 puntos y seis rebotes, acompañado de un tremendo doble-doble de Tyson Chandler con 17 puntos y 25 rebotes. Por su parte, José Manuel Calderón firmó un doble-doble tras terminar con 21 puntos, diez rebotes y cuatro asistencias.

VAVEL Logo
Sobre el autor
Diego Blanco Taladriz
Gijón. Moderador de contenidos de VAVEL. Coordinador en las secciones de Tenis y Ciclismo. Puedes leer mis opiniones en @DiegoBlanco93 | E-mail de contacto: [email protected]