“Los Boston Celtics eligen a Len Bias, de la universidad de Maryland”. Era la posición dos del draft. Corría el año 1986, todo el mundo había esperado ese momento. El mejor jugador salido de la universidad en mucho tiempo iba a jugar con Larry Bird. Los ojos del panorama baloncestístico estaban puestos en un joven de 203 centímetros que lo tenía todo para triunfar. Un talento innato, un físico envidiable y un tiro en suspensión inigualable eran sólo algunas de las características de Len Bias, un universitario al que ya muchos comparaban con Jordan y que vio como se truncaba su sueño una fatídica noche en la que las drogas arrancaron a la NBA un trozo de lo que podía haber sido su más brillante historia.

Probablemente construiría mi equipo en torno a él, porque era tan bueno que nadie podría pararle”, afirmaba el por aquel entonces técnico de Boston Celtics, KC Jones, tras la elección de Bias en la segunda posición. Boston Celtics le quería, llevaba tres años siguiendo su progresión y no iba a dejar escapar la oportunidad de seleccionar al que todo el mundo consideraba “el alero más completo que jamás haya salido de la universidad”. Capaz de crearse sus propias jugadas, de anotar de media distancia o de lanzar de manera magistral en suspensión, Bias defendía igual de bien que atacaba y cada noche que pisó una cancha, se convirtió en la pesadilla de todos los rivales a los que se enfrentó.

Inicios

Tras un primer año en el que no destacó, el de Maryland entrenó sin descanso para convertirse en uno de los mejores. Quería hacer historia. Su segundo año empezó a mostrar el nivel del alero. Lideró la Atlantic Coast Conference en anotación y además fue nombrado Jugador del Año de la ACC. Sin embargo, su último año de universidad sería el de su verdadera explosión. Su memorable partido ante North Carolina, el mejor equipo del momento, está ya en los anales de los mejores partidos universitarios de la historia. Bias mostró un poderío y una superioridad nunca vista y se fue hasta los 35 puntos para dar la victoria a Maryland. Era uno de los elegidos, uno de esos jugadores que no deja indiferente a nadie y la NBA se lo rifaba. Incluso firmó un contrato con Reebok para intentar romper la hegemonía que comenzaban a tener Nike y el de los Bulls.

“Nosotros le queríamos, y le tenemos”. Así de tajante se mostraba Auerbach, General Mánager de Boston Celtics tras elegirle en el draft. El destino de una de las franquicias más históricas de la NBA recaía en las manos de un joven que iba a dominar la NBA.

Sin embargo, la felicidad pronto se tornó en desgracia y los buenos presentimientos en lamentaciones y dolor. Después de ir con su padre a firmar el contrato con Reebok, Bias se dirigió a su antigua universidad a reunirse con unos amigos. Tras cenar con ellos se fue con su amigo de toda la vida, Brian Tribble, a la habitación 1103 del Washington Hall, donde les esperaban otros dos amigos que habían compartido equipo en la universidad con ellos. Las botellas de alcohol iban cayendo a la misma velocidad que lo hacía la cocaína que había llevado Tribble y que iba a terminar con la vida de una de las mayores promesas del baloncesto.

Alrededor de las tres de la mañana del 19 de junio de 1986, el corazón de Bias sufría un ataque debido al consumo de drogas y su corazón se detenía. Se paraba el corazón de la NBA. Sus ojos en blanco y su cuerpo que yacía en la cama lamentaban cada uno de los momentos que Len no iba a poder regalar a los aficionados al baloncesto. Todos los logros, todo lo que estaba por venir, lo que había conseguido y lo que iba a conseguir, pasaba a formar parte del pasado. Su amigo Tribble contemplaba atónito la situación mientras llamaba a los servicios de urgencias reiterando que Len Bias no podía morir. No se lo podía creer, el mundo se derrumbaba mientras su amigo se había ido para siempre.

A la llegada de los médicos el alero ya no respiraba. Tras ser trasladado al hospital y hacer inútiles los intentos de reanimación, a las 08:55 del 19 de junio de 1986 se confirmaba su muerte. Un 19 de junio que pasará a la trágica historia de la NBA, del baloncesto universitario y del deporte en general. La autopsia reveló tiempo después que la cocaína que tomó Lenny tenía un 98% de pureza. Nadie sabía, ni el propio Tribble, como había podido conseguir una droga tan mortal. Todo resultó demoledor.

Impacto tras su muerte

El fallecimiento de Bias cayó como un jarro de agua fría en todo Estados Unidos. Las circunstancias que habían rodeado la muerte del joven y lo incomprensible de la situación hicieron que el mundo entero se derrumbara.

Las primeras flores que recibió la familia fueron las de Michael Jordan, que ya esperaba a Len en las canchas y que vio cómo le dejaron sin lo que podía haber sido uno de los duelos más épicos de toda la historia. Las condolencias se sucedían y personalidades de todo el mundo lamentaban la pérdida del de Maryland.

“En mis más de 20 años como entrenador en Duke, sólo he visto a dos jugadores que de verdad me hayan impresionado: Michael Jordan y Len Bias", afirmaba Mike Krzyzewski, uno de los mejores entrenadores de la historia del baloncesto universitario. Pero Bias ya no estaba. Su inconsciencia le había hecho despedirse del mundo mucho antes de lo que hubiera deseado.

Coach "K": “En mis más de 20 años como entrenador en Duke, sólo he visto a dos jugadores que de verdad me hayan impresionado: Michael Jordan y Len Bias"

Solo cuatro días después de su muerte, 11.000 personas asistieron al funeral organizado en el pabellón Cole Field House, campo donde Bias había jugado años atrás para los Terrapins. Las lágrimas, los lamentos y el dolor sólo pudieron romperse con la ovación que le dio la cancha que le había visto crecer, dominar y caer.

Red Auerbach afirmó que la ciudad de Boston estaba derrumbada y que el impacto por la muerte de Bias había sido la mayor conmoción de la ciudad de Massachusetts desde la muerte de John F. Kennedy. Los aficionados que llenaban sus paredes de pósters de Bias no paraban de lamentar la pérdida de 'Frosty'. El día 30 de ese mismo mes, la que iba a ser su franquicia le entregó a la familia del fallecido la camiseta que el joven nunca iba a utilizar, con el dorsal 30.

“La ley Bias”

Tras el fallecimiento de Len, se celebró el juicio contra su mejor amigo Tribble por posesión de cocaína y con intención de distribuirla. También se sentaron en el banquillo los dos

Foto: funnilogy.blogspot.com

chicos que se encontraban en la habitación aquella noche, pero años después fueron retirados los cargos hacia los tres chicos.

Sin embargo, su muerte hizo que EEUU modificara su ley antidroga. Dos años después de su fallecimiento, el congreso americano aprobó una restrictiva ley antidroga que se bautizó como “La ley Bias”. El grado de conmoción por la muerte de Lenny había sido tal que demócratas y republicanos votaron unidos. Incluso la propia madre del fallecido se convirtió pronto en una luchadora activa contra las drogas.

El escándalo por su muerte se extendió hasta la universidad de Maryland. Una investigación policial descubrió que Bias tenía menos créditos de los necesarios para su graduación. Además, sólo un mes más tarde de que el alero muriera el Procurador del Estado, Arthur A. Marshall, declaró que el entrenador de baloncesto de la universidad, Lefty Driesell, dio la orden de eliminar cualquier rastro de droga de la habitación del alero a sus jugadores para eliminar pruebas. Las consecuencias fueron fatales y tanto el director deportivo Dick Dull como Driesell, entrenador de los Terrapins durante más de 17 años, dimitieron tras la polémica.

Jay Bias

Sólo cuatro años después del fallecimiento de Len, la tragedia volvía a sacudir a la familia Bias. Sus padres veían como su hijo pequeño, Jamen Stanley Bias, que era un prometedor jugador de baloncesto universitario que había heredado el talento de su hermano, moría asesinado en un aparcamiento a sólo unos kilómetros de la universidad que había visto triunfar a su hermano. Después de recibir dos disparos “Jay” moría en el mismo hospital en el que lo hacía su hermano ante el desconsuelo de una familia rota. Esta vez fue el padre de ambos el que se convirtió en un activo miembro en contra de las armas de fuego.

El 19 de Junio de 1986, una trágica noche hizo añicos los sueños de un joven que pudo reinar en la NBA pero que las drogas arrancaron del mundo, dejando un vacío en el baloncesto que aún duele. Había nacido para jugar contra Jordan. Había nacido para dominar la NBA.