En el Philips Arena de Atlanta se veían las caras dos conjuntos que venían con trayectorias muy dispares, Atlanta Hawks, que han ido de menos a más en este primer mes de competición, y New Orleans Pelicans, que han bajado su nivel de juego, lastrados por las lesiones en sus hombres importantes. Los de Budenholzer llegaban en su mejor momento, aunque habían perdido su último encuentro ante los Toronto Raptors, tras haber recuperado el juego que el año pasado les llevó a las cotas más altas de la Conferencia Este.

Por su parte, los Pelicans no gozaban de su mejor momento de juego de este primer mes de curso, con Anthony Davis anclado en una mala serie de encuentros en el tiro a canasta y con la lesión de su escolta principal, Eric Gordon, que estará lejos de los terrenos de juego de forma indefinida. Así, el conjunto del estado de Luisiana se presentaba en la "ciudad de la Coca-Cola" con la intención de volver a la senda del triunfo y de recuperar su mejor baloncesto, el que les ha llevado a codearse con los mejores conjuntos de la conferencia en estas primeras semanas de temporada.

Where defense happens

La primera parte del encuentro estuvo marcada por el gran trabajo defensivo de los Hawks, que bajaron el ritmo del juego y marcaron el tempo del partido con Teague a los mandos. New Orleans era incapaz de encontrar su estilo de juego y Anthony Davis no podía con la pareja interior de los locales, Horford-Millsap, una de las más fuertes y potentes de la liga. Atlanta convirtió el choque en un duelo en el que se pelearía cada punto y cada rebote, y en el que las defensas fuesen las auténticas protagonistas.

En el segundo cuarto el guión seguía siendo el mismo, los Hawks desempeñaban su idea de juego a la perfección y New Orleans sufría para anotar canastas fáciles. Los de Budenholzer dejaron a los Pelicans en tan solo 28 puntos en la primera parte, su mínimo de la temporada, mientras que Teague y Carroll lideraban en la parcela ofensiva. Al descanso el marcador reflejaba un 41-28 favorable a los locales, que mostraba lo que había sido el encuentro en estos primeros 24 minutos.

El mismo guión

Tras el paso por los vestuarios el partido no cambió, con los locales marcando el ritmo, tanto en ataque como en defensa. Teague (26 puntos y 7 asistencias, 10-16 TC) y Carroll (19 puntos) desempeñaban su papel en ataque, mientras que Horford (10 puntos y 10 rebotes) y Millsap se centraban en frenar a Davis (14 puntos y 11 rebotes, 5-14 TC), que volvió a tener un mal día en el tiro a canasta.

Por su parte, New Orleans basaba su juego en la aportación de Holiday (20 puntos), Anderson (20 puntos) y Evans (18 puntos), aunque con muy malos porcentajes en el lanzamiento a canasta (40% TC y 29% T3) debido al gran esfuerzo defensivo de los locales que no permitían ningún tiro fácil. A pesar de no poder desarrollar su mejor baloncesto, los visitantes llegaron con vida al último y definitivo periodo, 62-51.

Todo para el último cuarto

Si en los primeros tres cuartos las defensas, sobre todo la de los Hawks, fueron las protagonistas, en estos últimos doce minutos el protagonismo fue para el ataque. New Orleans salió a por todas y liderados por Holiday y Anderson lograron acercarse en el electrónico, con diferencias que oscilaban entre los siete y los nueve puntos. Teague guiaba a los suyos en ataque, pero en defensa los de Budenholzer se mostraron vulnerables por primera vez en la noche.

Cuando el reloj y el marcador apretaban, 87-80 a poco más de dos minutos para el final, aparecía el juego combinativo de los Hawks, con todos sus hombres aportando en ambos lados de la cancha y con Teague liderando las operaciones. Los Pelicans no se rindieron, 94-87 a minuto y medio del final, pero acabaron sucumbiendo ante unos Atlanta Hawks que mostraron una de sus mejores versiones de la temporada, 100-91.

Con esta victoria los de Budenholzer vuelven a la senda del triunfo y se afianzan en la quinta posición (8-6) de la Conferencia Este. Después de un mal inicio de campaña, con derrotas y mal juego, el equipo del estado de Georgia han vencido en siete de sus últimos diez encuentros, lo que les ha permitido adelantar en la clasificación a grandes conjuntos como Miami Heat o Cleveland Cavaliers. El caso de New Orleans Pelicans (7-7) es el opuesto al que han sufrido los Hawks, con buenos resultados en las primeras semanas y con más derrotas que victorias en estas últimas jornadas, lo que les ha llevado a abandonar los puestos de privilegio de la Conferencia Oeste.

Atlanta podrá seguir con este gran ritmo de juego y victorias esta misma noche, cuando reciban en el Philips Arena a Charlotte Hornets, uno de los peores equipos de la liga en las últimas semanas y que llega al encuentro después de sufrir ocho derrotas de manera consecutiva. Por su parte, New Orleans Pelicans tendrá la oportunidad de poner fin a esta mala racha en su visita a la capital de Estados Unidos, donde se medirán a los Washington Wizards.