Rookies 2014: discreta y accidentada toma de contacto con la NBA

No cabe duda de que se trata de grandes jugadores con potencial para convertirse en rutilantes estrellas en un futuro no muy lejano, pero también es cierto que sus primeros pasos entre los profesionales han sido menos brillantes de lo esperado. Las lesiones han sido tristes protagonistas de muchos de los titulares publicados sobre los rookies este año, cebándose especialmente entre los elegidos en las primeras posiciones. Randle, Vonleh, Smart, Gordon o el mismo Joel Embiid, que probablemente no llegue a debutar esta temporada, son algunos de los nombres importantes del draft 2014 que han sufrido lesiones de cierta gravedad. Cabe destacar el buen rendimiento de algunos novatos llegados del viejo continente. Mirotic en Chicago, Papanikolau en Houston, y sobre todo Bojan Bogdanovic en Brooklyn están demostrando que tienen poco de novatos tras competir al más alto nivel con sus respectivos clubes europeos.

Pero el principal problema de los novatos, los de este año y los de cualquier otro, es la adaptación a una liga como la NBA. No hay que olvidar que, por muy talentosos que sean, hace escasos meses disputaban una liga universitaria (o europea) con mucha menos exigencia física y carga de partidos. Entre eso y el profesionalismo hay un abismo que requiere de tiempo y un arduo trabajo poder superar. Sin duda se trata de una hornada de jugadores excepcionales que probablemente incrementaran ostensiblemente sus estadísticas en los próximos meses de competición. Por el momento estos han sido los rookies más destacados del mes de noviembre:

Jabari Parker (Milwaukee Bucks)

El número dos del pasado draft, aunque sin excesivo brillo, es probablemente quien más consistencia ha demostrado en este primer mes de competición. Parker lidera a los rookies en anotación y es, tras Bogdanovic, el que más minutos juega, casi tres por partido. No ha destacado en ningún partido con grandes anotaciones, pero su capacidad reboteadora, su buena selección de tiro, el buen manejo de balón que ha demostrado (sólo 1.6 perdidas por partido) y la buena marcha de los Bucks le sitúan de momento a la cabeza de los debutantes en la pelea por el premio de Rookie del Año.

Andrew Wiggins (Minnesota Timberwolves)

Tibio comienzo de temporada del último número uno del draft y horrible mes de noviembre para los Timberwolves. El ex de los Jayhawks de Kansas consiguió frente a los Kings su mejor anotación de la temporada y la mejor de entre todos los debutantes con 29 puntos, pero la irregularidad ha sido la tónica imperante en el juego de Wiggins durante sus primeros partidos entre los profesionales. Cabe destacar sus buenos porcentajes desde más allá de la línea de tres puntos (44%) y su buena disposición defensiva. La ausencia de Ricky Rubio por lesión en los últimos partidos ha repercutido negativamente en su juego, ya que él canadiense era el receptor de gran parte de los pases del español en los contraataques de los Wolves. Por el contrario, la baja de Kevin Martin puede beneficiarle otorgándole más minutos y más opciones de tiro. Aunque lenta, se advierte una progresión en su juego y probablemente su aportación al equipo aumentará en los próximos meses.

Bojan Bogdanovic (Brooklyn Nets)

El alero croata supone una de las sorpresas más agradables de la clase del draft 2014. Titular indiscutible para Lionel Hollins en el equipo neoyorquino, lidera a los rookies en minutos por partido (30.5) y en triples anotados (21). Sufre en defensa ante aleros más fuertes y rápidos que él y en ocasiones parece desconectarse de los partidos, aunque su experiencia en Europa y en competiciones internacionales se hacen patentes cuando esta en cancha. Vendrá el “rookie wall” y la acumulación de partidos, y probablemente el juego del croata se resienta, pero transcurrido el primer mes de “regular season” Bogdanovic está demostrando que tiene sitio en la mejor liga del mundo y presenta su candidatura a Rookie del Año.

K.J. McDaniels (Philadelphia 76ers)

El alero de los Sixers va camino de convertirse en el robo del draft. McDaniels, ex de la Universidad de Clemson y elegido en 32º puesto del draft, supone una de las escasas buenas noticias de unos Sixers que no paran de batir récords negativos en las últimas temporadas. McDaniels es tercer mejor anotador entre los rookies y el mejor taponador junto con Noel, además es capaz de aportar en prácticamente todos los aspectos del juego gracias a su versatilidad. Rebotea, defiende, pierde pocos balones y selecciona bien sus tiros, circunstancia esta última que además le comporta buenos porcentajes de tiro, por encima del 45% en tiros de campo y rondando el 40% en triples. La desastrosa temporada de los 76ers puede beneficiarle en su progresión liberándole de presión y otorgándole más minutos de juego.

Nerlens Noel (Philadelphia 76ers)

El ex de los Wildcats juega su primera temporada en la NBA tras un año en blanco por lesión. Su buen rendimiento en la pretemporada dejó claro que físicamente está totalmente recuperado, pero su primer mes entre los profesionales evidencia que queda aún mucho trabajo por hacer, sobre todo en el aspecto táctico y de fundamentos ofensivos, en los que muestra lagunas importantes. Su fama de buen defensor le ha servido más para aparecer en los highlignts con algún que otro tapón espectacular que para ser considerado realmente un especialista capaz de secar a su par. Sus 1.3 tapones por partido se antojan pocos para un especialista en la materia. Noel también debe mejorar en el aspecto reboteador. Es junto con Bogdanovic el rookie que más tiempo pasa en pista, 30.5 minutos por partido.

Elfrid Payton (Orlando Magic)

Elfrid Payton tuvo un comienzo de temporada prometedor. Aprovechando la baja de Oladipo en los primeros partidos, el número diez del pasado draft se fue por encima de los 30 minutos de media en los siete primeros partidos de los Magic. Lidera a los rookies en asistencias por partido (4.9) pero sus porcentajes de tiro dejan mucho que desear, sobre todo desde la línea de personal donde no llega 50% de acierto. A pesar de jugar de base y apenas superar el 1.90 de altura, destaca su capacidad reboteadora con 3.4 rechaces por partido. La vuelta de Oladipo ha reducido su tiempo de juego, pero sigue aportando versatilidad al equipo en los minutos que está en pista.

Kostas Papanikolau (Houston Rockets)

El alero griego es otra de las sorpresas positivas de entre los debutantes llegados del viejo continente. Papanikolau ha conseguido hacerse un hueco en la rotación de unos Rockets candidatos a todo esta temporada. El ex del F.C. Barcelona se ha convertido en uno de los comodines de McHale saliendo desde el banquillo y, salvo un partido, siempre ha superado los veinte minutos de juego. Es el cuarto mejor reboteador entre los rookies y el segundo mejor pasador, además ha protagonizado grandes actuaciones gracias a su buena mano desde el perímetro, como los 19 puntos con 4/7 en triples que consiguió frente a los Lakers o los 14 con 4/4 desde el perímetro frente a Minnesota.

Nikola Mirotic (Chicago Bulls)

El ex del Real Madrid ha ido ganando importancia en la rotación de los Bulls con el transcurso de los partidos. Tras el estreno soñado, anotando 17 puntos en su primer partido con los Bulls, y una aceptable pretemporada, el español perdió protagonismo en los esquemas de Thibodeau una vez empezó lo serio. En los primeros compases de la competición encadenó varios partidos por encima de los veinte minutos de juego con otros en los que apenas estaba en pista cinco, y su aportación se limitaba a dar algunos minutos de descanso a los titulares. Las lesiones de Pau Gasol y Taj Gibson le volvieron a meter en la rotación y Mirotic respondió con grandes actuaciones, entre las que destaca el partidazo que se marcó el 21 de noviembre en Portland, 24 puntos y 11 rebotes en 35 minutos que le posicionan claramente por delante en la rotación de su compañero y también debutante, Doug McDermott. Apenas pierde balones y es el tercer mejor reboteador entre los novatos.

Shabazz Napier (Miami Heat)

Napier, al igual que Mirotic, ha ido ganando protagonismo paulatinamente en los Heat tras un comienzo dubitativo. A partir de la segunda quincena de noviembre, el ex de los Huskies de Connecticut, incrementó sus prestaciones en casi todos los aspectos de su juego ofensivo, especialmente en el acierto de cara a canasta, superando el 45% en tiros de campo, porcentaje más que respetable tratándose de un jugador exterior. Defensivamente es donde más sufre, y tampoco esta destacando demasiado como organizador de juego, 2.2 asistencias por partido son muy pocas para un base. Su gran manejo de balón y su buena mano le han convertido en el segundo base de los Heat adelantando en la rotación en los últimos partidos a Norris Cole.

Zach LaVine (Minnesota Timberwolves)

El primer mes de Zach LaVine entre los profesionales estaba siendo de lo más discreto, pero su buena última semana y sobre todo el espectacular partido que hizo en el Staples frente a los Lakers (28 puntos, 5 asistencias, 11/14 t2 y 2/2 t3) el pasado día 28 de noviembre, han dado una mano de maquillaje a sus estadísticas y le colocan entre los rookies más destacados del primer mes de competición. La lesión de Ricky Rubio le ha dado sin duda más minutos de los que él mismo esperaba tener, pero el ex de UCLA ha respondido con descaro y los ha aprovechado mostrando su capacidad ofensiva. En defensa no ofrece demasiado, aunque también es cierto que no se esperaba demasiado de él en este aspecto. Se ha mostrado como un certero lanzador de tiros libres (90.5%) pero tiene verdaderos problemas para anotar más allá de la línea de tres (25%)

Merecen mención:

Dante Exum (Utah Jazz), Doug McDermott (Chicago Bulls), P.J. Hairston (Charlotte Hornets), Aaron Gordon (Orlando Magic), Tarik Black (Houston Rockets)