En el Time Warner Cable Arena de Charlotte se veían las caras dos equipos con trayectorias muy diferentes, los Charlotte Hornets, que tan solo habían logrado tres victorias en su feudo, y Chicago Bulls, uno de los mejores equipos de la liga lejos de su cancha. Los locales tenían bajas importantes, Kidd-Gilchrist, que se esperaba que volviese esta semana a los terrenos de juego, y Gary Neal, una pieza clave en la segunda unidad del conjunto de Michael Jordan.
Chicago llegaba al encuentro sin Gibson, pero con la noticia de última hora del premio a Jimmy Butler, uno de los hombres más importantes de Thibodeau en este inicio de curso, como mejor jugador del mes de octubre/noviembre en la Conferencia Este. El conjunto de Illinois quería volver a la senda del triunfo, después de la derrota, en la prórroga, ante Dallas Mavericks en la jornada del martes. Por su parte, Charlotte también necesitaba el triunfo para romper con la racha de nueve derrotas de manera consecutiva.
Inicio anotador
Ambos equipos comenzaron muy acertados en el tiro a canasta, prueba de ello es la tarjeta de 8-13 TC que presentaban los dos conjuntos a cinco minutos del final del primer periodo. Dunleavy y Noah eran los encargados de liderar la anotación en el bando de los Bulls, mientras que Stephenson hacía lo propio en el conjunto local, con Walker y Jefferson en un segundo plano.
Las canastas se sucedían y las defensas brillaban por su ausencia en estos primeros doce minutos de encuentro, con Stephenson haciendo uno de sus mejores partidos con la camiseta de los Hornets (6 puntos en el primer cuarto, 3-3 TC). Chicago llegaba al final del primer cuarto con ventaja, 24-26, pero los locales no le perdían la cara al partido.
Aparecieron las defensas
Con el paso de los minutos la defensa empezó a ganar protagonismo, sobre todo en los Bulls, que contaban con un imperial Joakim Noah (9 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias en la primera parte) que aportaba en todos los aspectos del juego. Un parcial de 9-2 favorable a los visitantes marcaba las primeras diferencias serias de la noche, pero Stephenson no estaba por la labor de que los Bulls se marcharan en el electrónico.
Las pérdidas y un parcial de 10-0, volvió a meter a los Hornets en el choque, con Zeller aportando puntos e intensidad en la pintura. Gasol se presentó en el encuentro con seis puntos consecutivos en las postrimerías del segundo periodo, que sirvieron para que Chicago se fueran con ventaja al descanso, 40-45.
Intensidad por bandera
Tras el paso por los vestuarios, el conjunto visitante salió decidido a hacerse con el control del juego y del marcador, dejando sin anotar a los Hornets durante los primeros tres minutos. Cuando peor pintaban las cosas para los locales, apareció Kemba Walker (23 puntos, 17 en el tercer cuarto) para mantener vivos a los suyos y para hacer una de las jugadas de la madrugada, rompiendo los tobillos de Mirotic (11 puntos y 12 rebotes). El base de los Hornets lideró el parcial de 12-1 que metía a los de Charlotte en la lucha por la victoria.
Los Bulls no hicieron un buen tercer cuarto, tan solo Butler (15 puntos, 9 en el tercer periodo) rayó a buen nivel. Gasol (19 puntos y 15 rebotes) falló varios tiros fáciles y Rose (15 puntos, 5-12 TC y 2-7 T3) no tenía su día en el tiro. Tras 36 minutos de juego, todo se decidiría en el último y definitivo cuarto, al que Chicago llegaba con una ligera ventaja, 71-72.
En los últimos doce minutos, los pupilos de Thibodeau siempre se mantuvieron por delante en el marcador, llevando la manija del partido de la mano de Rose y Hinrich (12 puntos). En los visitantes todos los jugadores aportaron, Gasol, Noah, Butler, mientras que en los locales, tan solo Stephenson mantenía el ritmo anotador, muy desacertados en el tiro de tres (2-15, 13%) durante toda la noche. Un triple de Hinrich a poco más de dos minutos para el final aumentaba la diferencia a los nueve puntos, una diferencia que sería insalvable para Charlotte, que acabaría cayendo por 95-102.
Los de Steve Clifford sufrían la décima derrota consecutiva y volvían a caer ante sus aficionados, donde tan solo han ganado tres partidos de los diez que han disputado. La cosas no marchan bien por Carolina del Norte, ya que los Hornets marchan en la antepenúltima posición de la Conferencia Este con tan solo cuatro victorias en lo que llevamos de curso. Por su parte, Chicago vuelve a conseguir el triunfo lejos del United Center, para un récord de 10-3 "en la carretera", que les permite seguir en la cuarta plaza del este.
El conjunto de Charlotte tendrá la oportunidad de romper con esta mala racha de juego y resultados en la jornada del viernes, cuando reciban en el Time Warner Cable Arena a New York Knicks, un conjunto que tampoco ha rendido como se esperaba en este primer mes de competición. Los Bulls volverán a Chicago, donde recibirán al mejor equipo de la liga, Golden State Warriors, en lo que será uno de los encuentros más apasionantes de la noche del sábado.