Después de perder los últimos seis partidos, New York Knicks se presentó en el Madison Square Garden teniendo un balance de cuatro victorias y quince derrotas, con ganas de dar cuenta de un potente rival como Cleveland Cavaliers, al que ya derrotaron en el primer partido de la temporada. Por su parte, los visitantes llegaban tras ganar las últimos cuatro partidos sumando así nueve victorias y siete derrotas.

Para este partido, Derek Fisher no pudo contar con Cleanthony Early y Andrea Bargnani, alineando así a José Manuel Calderón, Carmelo Anthony, Iman Shumpert, Quincy Acy y Amare Stoudemire. En este caso, David Blatt solo contó como baja en los Cavaliers con Matthew Dellavedova, saliendo de inicio con Kyrie Irving, LeBron James, Kevin Love, Anderson Varejao y Shawn Marion.

Entretenido inicio con mínimo dominio visitante

Con el primer ataque del partido fallado por ambos conjuntos, Shawn Marion anotó tras un minuto y medio. Tras eso fue New York Knicks quien con cuatro puntos de Stoudemire y tres de Acy se pusieron con tres puntos de ventaja, siendo Love primero y Varejao después los encargados de poner a Cleveland Cavaliers por delante. Con cinco minutos para concluir el partido, cinco puntos consecutivos de Kevin Love y Kyrie Irving pusieron el 14-16 en el marcador que obligó a Derek Fisher a pedir el primer tiempo muerto del partido.

Al volver del pequeño parón, tanto New York Knicks como Cleveland Cavaliers fueron marcándose de manera progresiva no dando concesiones al rival. Al final, el partido llegó al final del primer cuarto con un marcador favorable a los visitantes de 24-25 tras fallar LeBron James un triple sobre la bocina. Con cinco puntos y cinco asistencias el propio LeBron James estaba siendo el mejor del partido tras los primeros doce minutos.

Prosigue la buena racha

Teniendo a los suplentes en cancha para arrancar el segundo cuarto, New York Knicks estuvo acertado desde el primer comienzo consiguiendo ponerse hasta con cinco puntos de ventaja siendo 32-27 el marcador. A pesar de eso, poco a poco Cleveland Cavaliers aguantó la embestida local y se colocó cerca pero a la vez lejos, gracias al bien acierto de los Knicks desde la línea de tres puntos.

Justo tras pasar el ecuador del segundo cuarto, David Blatt daba entrada a las grandes estrellas del equipo tras haberlo hecho anteriormente Derek Fisher en los Knicks. Los locales no querían desperdiciar la ventaja que tenían por lo que de la mano de los pases de José Manuel Calderón estaban 46-35 a falta de cinco minutos para el descanso. Poco a poco, Cleveland Cavaliers vio como LeBron James se echó el equipo a la espalda y recortó la desventaja hasta los cinco puntos. Al final, New York Knicks se fue al descanso por delante, los locales tuvieron una ventaja de tan solo tres puntos al fulminar Kyrie Irving con un triple a los Knicks, y fallar Larkin el suyo sobre la bocina. El marcador fue de 53-50 para los locales, siendo Kyrie Irving el mejor con 23 puntos y tres rebotes, seguido por LeBron James con seis puntos y nueve asistencias.

New York Knicks sigue en la nube

El tercer cuarto a pesar de arrancar con una serie de fallos tanto locales como visitantes, hizo a los Knicks ponerse con siete puntos de ventaja. Kyrie Irving prosiguió tirando de los Cavaliers y bajó la diferencia a cuatro puntos, momento en el que Derek Fisher paró el partido con el primer tiempo muerto de la segunda mitad.

Sin tener en cuenta las grandes imprecisiones en ataque de los Knicks, Cleveland Cavaliers no cerraba su aro y daba un serie de concesiones defensivas importantes. A falta de tan solo tres minutos para terminar el tercer cuarto, LeBron James empató el partido a 64 puntos y posteriormente fue Kyrie Irving el encargado de poner a los visitantes en ventaja. New York Knicks consiguió volver a darle la vuelta al marcador y llegó al final del tercer cuarto con un resultado de 73-68 al no conseguir lanzar Kevin Love en el último ataque de este tercer período.

Remontada en doce minutos

Con tan solo doce minutos para llegar al final del partido, New York Knicks comenzó con bastante intensidad teniendo siete puntos de ventaja tras dos minutos del último cuarto. David Blatt se vio obligado a poner en cancha con nueve minutos para el final a LeBron James, que comenzó bien pero no consiguió explotar en el partido. Kyrie Irving y Kevin Love consiguieron tirar del carro, poniendo a Cleveland Cavaliers a tres puntos con seis minutos por disputarse, a pesar de que Shane Larkin respondió rápidamente.

Al volver de un tiempo muerto pedido por David Blatt, Cleveland Cavaliers recortó la desventaja hasta ponerse con 85-83 a falta de 4:08. LeBron James con un triple desde larga distancia puso a los Cavaliers por delante en el marcador, aprovechando en la siguiente jugada un robo de Kyrie Irving para machacar el aro a placer poniendo tres puntos de ventaja haciendo pedir tiempo muerto a Derek Fisher.

Stoudemire rebajó la desventaja a un solo punto tras el tiempo muerto y Carmelo Anthony anotaba para dar la vuelta al partido, pero su bandeja era anulada tras cometer pasos. Con menos de un minuto por disputarse, todo el Madison Square Garden se puso en pie ante lo que estaba por venir, pero Larkin falló su entrada a canasta y el rebote cayó en manos de los visitantes. David Blatt pidió tiempo muerto y al volver de él fue Kyrie Irving el que anotó a tablero. Carmelo Anthony se la jugó de tres sobre la bocina pero fallo, el balón fue a manos de José Manuel Calderón que anotó pero estando ya fuera de tiempo, haciendo patente la victoria de Cleveland Cavaliers por 87-90.