Las bajas no hacen otra que aparecer en Houston Rockets durante las últimas fechas, ya que a la más que sonada lesión del pívot Dwight Howard, se ha sumado ahora la del griego Kostas Papanikolau. El griego tendrá que parar su progresión dentro de la NBA durante los próximos diez o catorce días, se ha estimado en su caso.

A pesar de que Papanikolau sufrió un esguince del ligamento colateral medio de su rodilla derecha, ha sido bastante menos de lo que un primer momento se llego a pensar. Hasta el momento, Kostas estaba cuajando un gran baloncesto teniendo unos números de 6.6 puntos, 4.3 rebotes y 3 asistencias en 25.5 minutos por partido, algo que para ser un debutante en la NBA no está nada mal.

"Gracias a Dios solo es un esguince"

El propio jugador griego de Houston Rockets se ha mostrado tranquilo al ver que la gravedad de la lesión era mucho menos de lo esperado. "Se trata de un esguince de primer grado. Podía haber sido mucho peor, así que estoy contento de que haya sido sólo esto. Parece que me perderé un par de semanas", comentó ante los medios.

Con su gran arranque de temporada, este pequeño parón que le toca ahora a Papanikolau le podrá hacer más fuerte de cara al futuro. "Tenemos un gran cuerpo médico, que estoy seguro de que hará todo lo posible para que regrese a las canchas lo antes posible. Me asusté bastante, incluso cuando todo el mundo decía que no era para tanto. Gracias a Dios fue sólo un esguince", concluyó.