Era el centro de todas las miradas esta noche en el Target Center. Kobe Bryant tenía que anotar nueve puntos para superar a Michael Jordan y convertirse en el tercer máximo anotador de la historia de la NBA. Hace menos de un mes Kobe superaba la barrera de los 32.000 puntos, cifra que probablemente podría haber superado meses atrás de no ser por las dos lesiones tan graves que ha sufrido el escolta en los dos últimos años.

No tuvo su mejor arranque del partido, ya que no conseguió recibir la pelota en condiciones óptimas, por lo que no pudo hasta bien entrado el primer cuarto anotar sus primeros puntos en el partido. Tras volver a la pista en el segundo cuarto se le vio muy enchufado y anotó el primer balón que tuvo. En la siguiente acción, y con una de sus jugadas características de fadeaway pudo batir el récord, pero el aro no quiso que el balón entrase.

Sin embargo, los aficionados no tuvieron que esperar mucho a que Kobe alcanzase los nueve puntos. Tras una falta de LaVine, el escolta de los Lakers anotó los dos tiros libres que pasarán a la historia de la NBA. El público se puso en pie y el partido se paró para homenajear a Bryant. El escolta realizó un grandísimo partido y fue una de las piezas claves para que los Lakers ganasen a los Wolves.

Palmarés envidiable

Kobe Bryant, a sus 36 años, tiene un palmarés que muy pocos jugadores podrán superar. Entre sus logros se encuentran conseguir cinco anillos, ser proclamado dos veces MVP de las finales, estar nueve veces en el mejor equipo defensivo, participar en 16 ocasiones en el All Star siendo cuatro veces MVP, ser el máximo anotador de la historia de Los Ángeles Lakers o conseguir ganar un concurso de mates. Ahora, el tercer máximo anotador de la historia tiene muy lejos Karl Malone con 36.928 y de Kareem Abdul-Jabbar con 38.387 puntos.