En el Verizon Center de Washington se veían las caras dos equipos que llegaban en buena racha de juego y resultados, Washington Wizards y Phoenix Suns. Los capitalinos estaban inmersos en una racha de seis victorias consecutivas y venían de ganar a Miami Heat. Por su parte, el conjunto del estado de Arizona se presentaba en la capital de los Estados Unidos con dos triunfos consecutivos, el último en la jornada del sábado en la Madison Square Garden de Nueva York.

Ningún de los dos conjuntos presentaba bajas significativas, por lo que ambos técnicos podrían contar con sus quintetos “de gala”, en busca de una nueva victoria. En los locales, el técnico, Randy Wittman, formaba con Humphries en el cinco inicial, dejando a Nene en la segunda unidad, como viene siendo habitual en las últimas semanas.

Máxima igualdad

Desde los primeros compases del choque se pudo ver que este sería un partido muy igualado, a pesar de que los locales comenzaron con un gran 6-0 de parcial. Poco a poco, los Suns se fueron metiendo en el encuentro, con Bledsoe llevando la manija del ataque.

Los pupilos de Wittman consiguieron las primeras ventajas de la noche, 14-19, pero en las postrimerías de este primer periodo, los visitantes se acercaron en el marcador aprovechando las bajas de Wall y Beal, lastrados por las faltas. El primer cuarto concluiría con una ligera ventaja para los capitalinos, 23-22.

Poco acierto en el tiro

En los primeros compases de los segundos doce minutos del choque, y liderados por Green, Phoenix le dio la vuelta al marcador. Los de Hornacek ajustaron varias piezas en defensa, controlaron el número de pérdidas de balón, y liderados por sus bases, Bledsoe y Dragic, comenzaron a desarrollar su juego y a controlar el tempo del partido.

Wall y Seraphin, entrando desde el banco, eran los encargados de liderar la anotación en unos Wizards que no gozaban de su mejor noche en el tiro a canasta (45% en TC y 33% en T3). Las últimas embestidas de los locales igualaban el electrónico antes de llegar al descanso, 50-50.

Una ventaja que sería clave

Tras el paso por los vestuarios, los Suns salieron más concentrados al parquet del Verizon Center, y liderados por Markieff Morris (17 puntos), consiguieron las primeras ventajas serias de la noche, 57-67. Los locales seguían con su poco acierto en el tiro, y la segunda unidad, con Butler (17 puntos) y Seraphin (16 puntos), bien secundados por Wall (14 puntos y ocho asistencias), eran los encargados de liderar la anotación.

Los visitantes controlaron los rápidos contraataques de los Wizards, dominaron el rebote y aprovecharon el gran acierto de Dragic (16 puntos) y Bledsoe (17 puntos) en este cuarto, para llegar al último periodo con una ventaja que sería clave en el devenir del choque, 71-79.

Los locales salieron decididos a darle la vuelta al marcador desde los primeros compases del último y definitivo periodo, pero se toparon una y otra vez con la defensa de los de Arizona. Los capitalinos llegaron a situarse a tan solo seis puntos, 89-95, a dos minutos del final. Pero los Suns controlaron la presión, y con siete puntos de Bledsoe, frenaron todo tipo de reacción de los locales certificando una nueva victoria, 92-104, la tercera de manera consecutiva.

Este triunfo no devuelve a los Suns a los puestos de Playoffs en la Conferencia Oeste, pero les sitúa a tan solo medio partido del octavo puesto que en estos momentos ocupa New Orleans Pelicans. Por su parte, los pupilos de Wittman, que hicieron su peor encuentro de la temporada en cuanto a circulación de balón se refiere, caen hasta la tercera plaza del este, empatados con el segundo clasificado, pero se mantiene a tan solo dos partidos del liderato.

Ambos equipos volverán a la acción en la jornada del martes. Los Phoenix Suns recibirán en el US Airways Center a los Dallas Mavericks, con su flamante fichaje, Rajon Rondo. Mientras que los Washington Wizards volverán a jugar ante su público, donde se medirán a los Chicago Bulls, uno de sus rivales directos en la lucha por los primeros puestos de la Conferencia Este.