Con Mike Malone al frente del banquillo, los Sacramento Kings afrontaban la campaña 2013/2014 con el objetivo de alcanzar las 30 victorias y superar las 28 del curso anterior. Desde las primeras jornadas los californianos demostraron su endeblez defensiva, lo que les llevó a perder once de los primeros quince partidos. La llegada de Rudy Gay a comienzos del mes de diciembre trajo consigo la mejor racha de triunfos de la temporada, ganando nueve de sus siguientes veinte encuentros.

DeMarcus Cousins fue el líder indiscutible de los Kings durante todo el curso, mejorando en todos los aspectos del juego, en especial en la faceta anotadora. El conjunto de la ciudad de Sacramento acabaría el curso con el mismo récord que la temporada anterior (28-54). En esta campaña, y tras dos meses de competición, los californianos han cosechado su mejor inicio de los últimos años, derrotando a grandes equipos como Los Angeles Clippers o Chicago Bulls, y convirtiéndose en uno de los conjuntos revelación del primer mes de temporada.

La llegada de Rudy Gay

Días antes del inicio del 2014, los Sacramento Kings se hacían con los servicios de Rudy Gay, jugador de los Toronto Raptors por aquel entonces. Junto con el alero de Baltimore llegaban a Sacramento, Quincy Acy y Aaron Gray, mientras que en el conjunto canadiense recalaban Chuck Hayes, Greivis Vásquez, Patrick Patterson y John Salmons.

En 55 encuentros con los Kings, Gay promedió más de veinte puntos por noche, ganándose la renovación por tres temporadas más y 40 millones de dólares, formando con DeMarcus Cousins una gran pareja anotadora, aunque con mucho margen de mejora para años venideros.

DeMarcus es el líder

El 2014 ha sido el año en el que DeMarcus Cousins, en su cuarta campaña en la mejor liga de baloncesto del mundo, se convirtió en uno de los mejores pívots de la NBA. El jugador de Alabama mejoró en todos los aspectos del juego, promediando 22.7 puntos, 11.7 rebotes y 1.3 rebotes por noche, convirtiéndose en el jugador referencia de los Kings y formando parte, junto con Rudy Gay, de la selección estadounidense que se alzó con el título de campeón del mundo en el Mundial de España.

Cousins alcanzó la treintena de puntos en 15 de los 71 partidos que disputó y logró 53 dobles-dobles durante toda la temporada. Su récord de anotación fueron los 35 puntos que anotó en varias ocasiones, mientras que su mejor partido en el apartado reboteador fueron los 20 que capturó en un encuentro del mes de abril contra los Brooklyn Nets.

En los despachos

En el mercado de agentes libres del pasado verano, los Sacramento Kings no pudieron hacerse con los servicios de ninguna de las estrellas que estaban disponibles, y además perdieron a su base titular, Isaiah Thomas, que se marchó a los Phoenix Suns. La dirección del conjunto californiano apostó por la contratación de Darren Collison, que venía de completar una gran temporada como suplente de Chris Paul en los Clippers, Ryan Hollins y Ramon Sessions, además de elegir a Nik Stauskas en el puesto ocho del Draft.

Las malas relaciones entre el técnico, Mike Malone, y el General Manager, Pete D´Alessandro, estuvieron a punto de dejar sin trabajo al entrenador neoyorquino, antes de comenzar la temporada. Una campaña en la que se esperaba que los Kings diesen un paso adelante y abandonasen los puestos bajos de la Conferencia Oeste.

Un inicio esperanzador

Los Sacramento Kings se convirtieron en el equipo revelación del primer mes de competición, situados entre los cinco primeros puestos de la Conferencia Oeste, después de ganar cinco partidos de manera consecutiva. En estas primeras semanas de temporada, los californianos superaron a grandes equipos como Portland Trail Blazers, Los Angeles Clippers o Chicago Bulls.

El entrenador, Mike Malone, había sido capaz de conformar un gran equipo, que se aplicaba con intensidad en ambos lados de la cancha. Gay y, sobre todo, Cousins llevaban la manija del ataque, sin olvidarnos de jugadores como Darren Collison o Ben McLemore que estaban rayando a gran nivel.

La lesión de Cousins y la destitución de Malone

Después de un gran primer mes de temporada, la lesión de Cousins devolvió a la realidad a los Kings. Antes de la lesión del pívot de Alabama, los californianos marchaban entre los ocho primeros de la Conferencia Oeste, con un gran récord de 9-6, por encima del 50% de victorias-derrotas.

En las diez jornadas sin DeMarcus, los de Malone tan solo pudieron sumar dos triunfos, cayendo hasta el ostracismo del oeste, con derrotas ante equipos con peor récord como Detroit Pistons u Orlando Magic. Los malos resultados y las tensas relaciones entre el entrenador y el General Manager acabaron con el despido de Mike Malone a comienzos del mes de diciembre.

Tyrone Corbin, hasta entonces entrenador asistente, se haría cargo del equipo, y en siete encuentros al frente del banquillo de los Kings tan solo ha logrado dos victorias. El pasado 29 de diciembre la dirección del conjunto de Sacramento confirmaba que Corbin sería el entrenador jefe hasta final de temporada, acabando con los rumores que apuntaban a un posible interés de los californianos en técnicos como George Karl o Vinny Del Negro.

La única buena noticia de la que disfrutaron los fieles aficionados del Sleep Train Arena fue la retirada de la camiseta de uno de los mejores jugadores de los Sacramento Kings en la última década, el escolta serbio Peja Stojakovic. Después de ocho años sin clasificarse para los Playoffs, rememorar tiempos pasados, donde los californianos eran un conjunto de referencia en la Conferencia Oeste y en la liga, llegando a la Final de Conferencia en la temporada 2001/2002, fue la mejor manera de cerrar el año para los fans de los Sacramento Kings.

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