Las oficinas de los Magic van a estar muy activas en aproximadamente un lustro. Configurar una plantilla ganadora desde prácticamente cero no es para nada sencillo, pero por ahora parecen estar en el camino adecuado. Sus jugadores gozan de técnica y la garra propia de querer comerse la liga.

Perder o perder

Comenzar el año con 10 victorias y 21 derrotas estaba dentro de lo previsto y la única opción para lo que restaba de campaña era la misma, perder. Lo mejor para la franquicia era aumentar sus opciones de obtener una ronda alta del draft. Y tal objetivo solo se conseguía de una manera, perdiendo. Y eso es exactamente lo que hicieron. Hasta final de temporada solo ganaron 13 partidos más, perdiendo 38.

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Un equipo prácticamente nuevo por verano

Los movimientos estivales fueron cuantiosos y significativos. De los jugadores que conformaban el vestuario en la 2013-14 solo permanecieron siete. Las salidas más significativas fueron las de Jameer Nelson, después de estar diez temporadas en Orlando, y Aaron Afflalo, máximo anotador del equipo con 18.2 puntos por partido

La franquicia mantuvo a los jugadores que creía esenciales para su futuro, Nikola Vucevic, Victor Oladipo, Tobias Harris y Maurice Harkless entre otros. Y consiguieron conformar un escuadrón mejor. Adquirieron del draft al atlético ala-pívot Aaron Gordon (4) y al base Elfrid Payton (10). Además sumaron a la plantilla vía agencia libre a los veteranos Luke Ridnour, Ben Gordon y Channing Frye.

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Misma filosofía, mismo resultado

La presente campaña no va a cambiar la filosofía de las dos anteriores. El objetivo nuevamente es proveer de experiencia a jugadores muy jóvenes para que puedan ser los pilares de cara a un conjunto competitivo. Sus esperanzas también residen en una buena posición para elegir en el draft de 2015. La directiva confía en Vaughn, asistente durante de 2010 a 2012 en San Antonio, que está haciendo un buen trabajo en enseñar el método NBA a las promesas.

Sostienen un récord de 13 victorias y 22 derrotas que les lleva a estar novenos en el Este, a un puesto de los equipos que entrarían en Playoffs. Pero aún así, son el segundo equipo que menos puntos anota y que menos tapones hace. Y las individualidades sobresalen al trabajo en equipo, algo que refleja su cuarto puesto en menos asistencias por partido.

También hay que reconocer el mérito a algunos jugadores que en un conjunto con tantas carencias, están haciendo una gran temporada. Como es el ejemplo de Nikola Vucevic con 18.1 puntos y 11.3 rebotes, primero en la liga en dobles-dobles empatado con Anthony Davis y John Wall. Otro que no se queda corto es Tobias Harris que firma 18.5 puntos y siete rebotes por encuentro. Les siguen Victor Oladipo y Evan Fournier.