En Toronto todo son buenas noticias. A la extraordinaria marcha del equipo en la actual Regular Season, se suma la inminente vuelta a las canchas de su jugador franquicia, DeMar DeRozan. El escolta All Star llevó a cabo su primer entrenamiento a pleno contacto con el resto del equipo desde el pasado 28 de noviembre, cuando se lesionó de gravedad frente a Dallas Mavericks.

“Hoy fue realmente mi primer día de entrenamiento ahí fuera. Estar ahí fuera con los chicos haciendo de todo me ha hecho sentir muy bien” declaraba DeRozan tras su primer entrenamiento. “Puede parecer que soy paciente, pero estoy a punto de volverme loco. Ver los partidos y no poder hacer nada es muy duro” añadió.

Su vuelta a los entrenamientos implica un inminente retorno a la alineación de los Raptors y a la competición. La ausencia de su mejor jugador apenas se ha notado en la franquicia canadiense. Los de Dwane Casey son líderes de la Conferencia Este con un récord de 24-8, y han registrado un 11-5 desde la lesión de DeRozan. Pero no cabe duda que la presencia del escolta sólo suma y puede convertir a los Raptors en serios candidatos al anillo.