En el Air Canada Centre se veían las caras dos conjuntos que llegaban al encuentro en una mala racha de juego y resultados, Toronto Raptors y Boston Celtics. Los canadienses venían de sufrir cuatro derrotas consecutivas, la última de ellas en la jornada del jueves ante Charlotte Hornets. Por su parte, Boston tan solo había sido capaz de ganar dos partidos de los últimos diez que habían disputado.

Dwane Casey tenía la baja ya sabida de DeMar DeRozan, que podría volver a las canchas la próxima semana, mientras que el técnico de los Celtics, Brad Stevens, no podía contar con Jameer Nelson, por problemas físicos, y Jeff Green, pendiente de su traspaso a Memphis Grizzlies, que podría cerrarse en las próximas horas.

Buen arranque visitante

Desde los primeros compases del encuentro los Celtics tomaron la delantera en el marcador, llevando el peso del juego, pero con diferencias muy pequeñas. Bradley era el encargado de liderar la anotación, mientras que Zeller y Sullinger se encargaban del aspecto defensivo. Los locales fueron entrando poco a poco en el choque, sufriendo malos porcentajes de acierto en el tiro a canasta en los minutos iniciales.

La entrada de Olynyk, que volvía a casa, dotó de más intensidad del juego de los “verdes”, que comenzaron a disfrutar de las primeras ventajas importantes de la noche, 12-21. Los Raptors, liderados por Valanciunas, apretaron en los instantes finales del primer periodo para recortar la diferencia, 19-26.

Vuelta a empezar

En el segundo cuarto los canadienses hicieron varios ajustes en defensa, unido a la inspiración de Lowry y Williams y a la intensidad que aportaban Patterson y Hansbrough, para recortar la diferencia e igualar el encuentro. El porcentaje de acierto de los Celtics bajaba, con Olynyk y Bradley llevando la manija anotadora, al mismo tiempo que el de los canadienses aumentaba.

Gracias a varios minutos de intensidad defensiva, Toronto fue capaz de darle la vuelta al marcador en los compases finales del segundo periodo, para llegar al descanso con una ligera ventaja en el electrónico, 47-43, y con mejores sensaciones de cara a la segunda parte.

Toronto rompe el partido

Tras el paso por los vestuarios los locales salieron decididos a romper el partido, aunque en los primeros minutos del tercer cuarto el dominio del juego y del marcador seguía siendo de los Celtics. Con un parcial de 23-6, comandado por Lowry (19 puntos) y Williams (19 puntos), bien secundados por Valanciunas (15 puntos), los canadienses dieron el golpe definitivo al choque.

Los mejores minutos de juego de los hombres de Casey llegaron en los últimos cinco minutos del tercer periodo, con tres triples consecutivos desde la esquina, de Lowry, Patterson (10 puntos y nueve rebotes) y Vasquez, que ampliaba la diferencia hasta los quince puntos, 76-61. La defensa de los Celtics no era capaz de frenar a la ofensiva local, que afrontaría los últimos doce minutos del partido con una cómoda ventaja, 82-65.

Los visitantes llegaron a colocarse a tan solo ocho puntos, 85-77, a nueve minutos del final, gracias a un parcial de 12-3, con Olynyk (23 puntos), llevando el peso del ataque, sin embargo, los Raptors, con Lowry liderando las operaciones, se pusieron “manos a la obra” para dar el golpe definitivo al encuentro, que llegaría minutos después con un 12-1 de parcial, certificando así la victoria, 109-96, del conjunto canadiense.

Los de Casey volvían a la senda del triunfo y mantenían su buena racha ante los equipos de su División, la Atlántica, contra los que todavía no conoce la derrota (6-0). El conjunto de la ciudad de Toronto alcanza las 25 victorias y recupera la segunda posición de la Conferencia Este, aunque igualado con los Washington Wizards. Por su parte, los Boston Celtics sufren su segunda derrota consecutiva y se mantienen en la zona baja de la tabla con tan solo 12 triunfos en 35 encuentros disputados.

Ambos conjuntos volverán a la acción en la jornada del lunes; los Raptors recibirán en el Air Canada Centre a los Detroit Pistons, uno de los equipos más en forma de la liga en las últimas semanas, mientras que el equipo de Stevens volverá a Boston para enfrentarse a New Orleans Pelicans.