Noche de espectáculo la vivida en la madrugada de ayer en la NBA. Nada hacía presagiar que un encuentro entre los Pacers y los Wolves iba a ser testigo de la mayor exhibición en lo que llevamos en toda la temporada y que sirvió además para cortar la mala racha de Minnesota.

 El artificie de ello fue un experimentado de la liga, Mo Williams, que se fue hasta los 52 puntos para lograr su máxima anotación en toda su carrera, el récord anotador de la historia de la franquicia y la mayor anotación personal en lo que llevamos de liga, dejando atrás los 46 puntos de Pau Gasol.

El encuentro transcurría con normalidad y lo mejor del base se iba a reservar para el último y definitivo cuarto, en el que Williams guiaba a los suyos para cortar una racha de 15 derrotas consecutivas. El jugador de los Wolves anotó la friolera de 21 puntos en estos últimos doce minutos y se fue hasta los 37 en la segunda mitad del partido. Incluso Vogel, entrenador de los Pacers se rindió a él en la noche de hoy: “Intentamos ponerle varios defensores, hacer una cosa u otra, pero no hubo manera esta noche”. Lo que está claro es que era la noche de uno de los veteranos de la liga, Mo Williams.