Afrontaban el partido los Memphis Grizzlies con las ausencias de dos hombres muy importantes en su esquema como son Mike Conley y Tony Allen. Sin embargo, lejos de bajar el nivel por no poder contar con dos líderes, el equipo de Tennessee mostró su mejor versión y no dió opción alguna a los Dallas Mavericks. Zach Randolph fue, sin duda alguna, el destacado líder del equipo.

El banquillo y el triple, las armas de Memphis

Empezaba mucho mejor el partido el conjunto texano gracias al acierto de Chandler Parsons (diez puntos con 4/4 en TC) y al mal cuidado de balón por parte de los visitantes que llegaron a acumular tres pérdidas en sus primeros cinco ataques. Sin embargo, este panorama no fue más que un espejismo puesto que tras un tiempo muerto de David Joerger, Marc Gasol lideraba la reacción de los Grizzlies que servía para para cortar esa racha e igualar el marcador al final del primer cuarto. Uno de los hechos más destacables de estos primeros 12 minutos fueron las 11 pérdidas que acumularon entre los dos equipos.

No fue hasta el segundo cuarto cuando los Grizzlies empezaron a romper el partido. Y lo hicieron de la manera menos habitual en un equipo con un poderío interior de tanto nivel, pues fueron el acierto en el triple (especialmente de la mano de Courtney Lee y Jeff Green) y la segunda unidad los encargados de dar las primeras ventajas importantes en el marcador. Con Nick Calathes al mando (diez puntos, 2 rebotes y 2 asistencias en este período) el banquillo de los Grizzlies sobrepasó al de los Mavericks en el segundo cuarto con un parcial de 24-0.

Zach Randolph toma el mando y cierra el partido

La segunda mitad siguió por la misma línea aunque con el factor decisivo ligeramente cambiado de manos. Si en la primera mitad era la segunda unidad la que daba ventaja a los visitantes, en este segundo período era la pareja interior titular, la formada por Randolph y Gasol, la que mantenía, e incluso ampliaba, esa diferencia en el marcador. Zach Randolph, en un clínic de lanzamiento con oposición, no daba opción alguna a la remontada texana y desesperaba tanto a Nowitzki como a Chandler que veían cómo sus esfuerzos por parar al ala pívot eran en vano. Dallas Mavericks, por su parte, dominó la anotación en la pintura (34 - 46) pero la línea exterior no estuvo a la altura (7/26 en T3), hecho que acabó pesando demasiado y los Grizzlies hicieron pagar muy caro.

Con esta victoria, los Memphis Grizzlies se toman la revancha por la derrota de la semana pasada en el FedexForum y se reafirman como uno de los favoritos en el Oeste escalando hasta la segunda posición de dicha conferencia. Por su parte, Dallas Mavericks, con esta nueva derrota, se aleja de las posiciones que dan factor cancha a favor y empieza a observar como la parte baja de las posiciones que permiten jugar playoffs, encabezada por San Antonio Spurs, empieza a estar cada vez más cerca.

A destacar...

Zach Randolph: el ala-pívot natural de Indiana volvió a demostrar ser uno de los mejores en su posición. Bien yendo al poste bajo o bien con lanzamientos de media distancia, Randolph fue imparable. Con 22 puntos, diez rebotes y dos asistencias fue el mejor jugador del partido.

Chandler Parsons: el alero de 26 años acudió fiel a su cita de grandes actuaciones frente a la franquicia de Tennessee. No pudo evitar la derrota, pero sus 19 puntos, tres asistencias y dos rebotes le hicieron ser el mejor de su equipo.