Siguen imparables estos Cavaliers. Después de la lesión que mantuvo a Lebron alejado de los terrenos de juego más de una semana, la estrella de Cleveland ha vuelto por todo lo alto, promediando más de 30 puntos por partido. Esto, unido a un Irving, que es el base perfecto para un equipo así, y a los fichajes de Mozgov, J.R Smith y Shumpert, da como resultado una franquicia que no conoce la derrota en los últimos siete encuentros de la temporada regular, y ya son quintos en la Conferencia Este.

Detroit no aguanta el ritmo anotador

Lo cierto es que el partido no comenzó con buenas sensaciones para los de Blatt. Los Pistons iniciaron un intercambio de golpes que solo les iba a durar el primer cuarto. Con Jennings lesionado para toda la temporada, Drummond, Monroe y Agustin (sustituto del base para el reto de la temporada), consiguieron mantener a los suyos en el choque e irse al final de los primeros doce minutos con un +2. No obstante parecía que Lebron e Irving tenían la situación controlada y en cuanto tomaran la decisión de apretar, el marcador se iba a poner de su parte sin mucho esfuerzo.

Y así paso. Lebron comenzó a sacar 2+1 a sus rivales y empezó a mostrarse imparable en las penetraciones que tanto acostumbra a mostrar en cada partido. Tolliver, con un triple y Drummond, que acudió en varias ocasiones a la línea de tiros libres, se resistían a sus rivales que, poco a poco, aumentaban la distancia gracias a la visión de juego de Irving y Lebron, que sumaron trece asistencias al finalizar el encuentro. Con todo esto, los Cavaliers se iban al intermedio con una ventaja de ocho puntos y la sensación una gran superioridad ante su rival, que poco podía hacer cuando los de Blatt apretaban el acelerador.

Cleveland sentencia el encuentro

Tras la reanudación se vio una mejora de los Pistons, que llegaron a ponerse a cinco puntos. Pero esta reacción duro medio cuarto, cuando pareció que la gasolina de Detroit se acababa, y emergían los Cavaliers como un verdadero equipo, con puntos de Smith, Mozgov, Lebron, Irving y Love, que permitían a la franquicia seguir abriendo hueco respecto a su rival. El más destacado sin duda fue Lebron, que al finalizar este cuarto, sumaba ya 22 puntos, cerca del gran promedio anotador que atesora desde que se recuperara de manera sobresaliente de su lesión. Irving sin hacer mucho ruido, se iba al último periodo con los mismos puntos de Lebron, dando una sensación de tener todo bajo control y anotando solo cuando su equipo se veía en problemas para hacerlo.

La mayor exhibición del partido, la tenían reservada los Cavs para los últimos doce minutos. El protagonista fue Irving, autor de 16 puntos en este cuarto, que permitieron a su equipo controlar el marcador y no llevarse sustos innecesarios de última hora. El base de Cleveland anotó de todas las maneras, tiros libres, triples, de media distancia, y finalizó el choque con 38 puntos, su récord personal esta campaña. Esto unido a los 32 de Lebron, fueron una losa muy pesada para los Pistons que, aunque cosecharon una derrota, dieron una buena sensación en comparaciòn con el equipo de hace unos meses.

El objetivo de los Cavaliers es ahora seguir subiendo en la Conferencia Este, donde son quintos, ya que de mantener esta misma posición toda la campaña, la primera ronda de playoffs les depararía un choque durísimo ante los Bulls de Rose y Gasol. Aún queda mucha liga y tras muchos altibajos, parece que Lebron, Irving y compañía siguen una línea ascendente, que no se podía imaginar cuando comenzaron las críticas al equipo al comienzo de la temporada.