Los Miami Heat lograron imponerse a los Boston Celtics en el TD Garden y volvieron a ganar tras las dos últimas derrotas. Ante las ausencias de Dwayne Wade y de Luol Deng fue Hassan Whiteside, que continúa sorprendiendo con sus actuaciones, el encargado de liderar a unos Heat que fueron bastante superiores a los de Boston.

Los de Brad Stevens sumaron por su parte su tercera derrota consecutiva, y ven cómo sus opciones de meterse en Playoffs comienzan a ser cada vez más reducidas. Avery Bradley, Tyler Zeller y Brandon Bass firmaron buenos números, pero no se vieron acompañados por la floja plantilla de los Celtics, que han terminado de desamarse con los últimos moviemientos del mercado.

De principio a fin

Desde el inicio los de Florida dejaron claro que eran superiores a su rival, pues, salvo durante unos pocos segundos, siempre fueron por delante en el marcador. El propio Whiteside y Chris Bosh, que anotó ocho de sus 18 puntos en el primer cuarto, comenzaron haciendo mucho daño en la pintura, y ante el desacierto ofensivo de los Celtics (5/20 tiros de campo en el primer parcial) la ventaja se hizo ya considerable. Un triple de Chris Andersen casi sobre la bocina daba a los suyos una cómoda ventaja de 10 puntos que se iba a mantener prácticamente hasta el final.

Boston nunca fue ganando, y sólo en tres ocasiones empató el partidoLos Celtics tuvieron un breve atisbo de reacción en el segundo cuarto, y de la mano de Zeller llegaron a acercarse a cuatro puntos (23-27), pero la cosa no pasó de ahí. El partido estaba marcado por los fallos ofensivos, y con meter un par de canastas seguidas los de Spoelstra abrían una brecha considerable en el marcador. Poco a poco la distancia fue ampliándose, llegando incluso a los 15 puntos, para acabar dejando al descanso un pobre 31-44 bastante representativo de lo que se estaba viendo.

Un tercer cuarto totalmente verde

El tercer parcial fue el único en el que los Celtics se mostraron superiores a su rival, pero ni así consiguieron ponerse por delante. El cuarto arrancaba con un intercambio de canastas que hacía pensar que el bajo ritmo anotador que se había visto hasta entonces aumentaría, pero no fue más que una sensación momentánea. Boston vivió sus mejores momentos, y gracias a la aportación de Bradley, que se fue hasta los 10 puntos en estos 12 minutos, llegó incluso a empatar el partido a falta de 40 segundos para el final de los mismos, pero los de Florida supieron reaccionar.

Miami sufrió en este tramo del choque más que nunca para anotar, y de nuevo buscó los puntos desde la aportación interior de Bosh y Whiteside, quienes lograron mantener a los suyos en el partido. De hecho, fue éste último quien con dos canastas seguidas evitó que los de Massachusetts se pusieran por delante, cerrando el cuarto con el marcador reflejando un 59-61. Quedaban 12 minutos, y todo estaba en el aire.

Whiteside anotó 10 puntos seguidos para volver a dar una ventaja considerable a MiamiEl pívot de Carolina del Norte volvió a asumir protagonismo en el último cuarto, pues con tres canastas seguidas y otra de Chris Bosh los Heat ponían un parcial incial de 0-8 que les devolvía un ventaja cómoda (59-69) que, esta vez sí, mantendrían sin problemas. Los Celtics volvieron a ser el equipo fallón de los primeros dos cuartos (3/14 en tiros en los primeros ocho minutos del último periodo), y cuando reaccionaron era ya demasiado tarde. Los puntos de Ennis y de Johson fueron suficientes para que Miami acabara cerrando el partido de forma cómoda, más de lo que se deduce por los ocho puntos que separan a ambos equipos en el marcador, y sumar su victoria números 21.

Ambos equipos tendrán que esperar hasta el lunes para volver a jugar. Los Heat lo harán en Detroit para tratar de consolidar su séptima plaza; los Celtics en Nueva York para tratar de cortar su racha de derrotas ante uno de los peores equipos de la liga.