El interés por el All-Star Game -el conocido en España como Partido de las Estrellas- ha decaído, es una realidad. Algunas son las razones, como falta de competición o pérdida de interés en el formato. El caso es que siempre ha sido un partido de diversión, de espectáculo, pero con un trasfondo que siempre ha estado y estará como lema del evento: ver a los mejores. Y en la batalla de los mejores siempre debe haber uno mejor aún, uno que reine, uno que sea el MVP (Jugador Más Valorado).

El convertirse en MVP del All-Star ha servido para dos cosas a lo largo de la historia de la liga: o bien para reconocerse como el jugador que domina la liga en ese tiempo o bien para reivindicarse.

Ralph Sampson - 1985

Una de las grandes sorpresas de la historia. No porque no lo mereciera, sino por la compañía en la que estaba. Ralph Sampson anotó 24 puntos y cogió 10 rebotes para ganar el premio, pero el mérito real es que lo hizo enfrentándose Erving, Jordan, Isiah Thomas, Parish, King o Moses Malone y con compañeros como Olajuwon, “Magic”, Gervin o Abdul-Jabbar. Muy meritorio la actuación de Sampson, que supo brillar con luz propia entre tanto foco cegador.

Earvin Affey “Magic” Johnson - 1992

Quizá es de las historias más emotivas que se recuerdan la de aquel año. “Magic” estaba retirado, ya que había anunciado un año antes que padecía sida y no volvería a jugar más. Fue invitado a aquel encuentro y estaba planeado para ser un homenaje a la carrera del mítico base, pero todo fue más allá. Los últimos instantes del encuentro quedan en el recuerdo, con varios aclarados y uno contra uno con “Magic” y su triple final para poner el broche de oro a tan precioso encuentro. Johnson acabó con 25 puntos y 9 asistencias, alzado MVP. Fue un punto de inflexión, ya que recobró la ilusión para formar parte aunque verano del 92 en lo que conocería posteriormente como el “Dream team”.

John Stockton & Karl Malone - 1993

No se despegaban el uno del otro, eran uno. La pareja que formaban Stockton y Malone fue tan histórica que la NBA les quiso recompensar en el 93, haciéndoles compartir el MVP del Partido de las Estrellas como símbolo de la unión tan fuerte que formaban en la cancha. Karl Malone fue el mejor jugador, con 28 puntos y 10 rebotes, y John Stockton contribuyó con 15 asistencias. Aquello marcó otro nuevo punto histórico, que daba a entender que el baloncesto también funciona entre dos y uno con uno sólo. Fue el primer premio compartido en esta categoría, otro más a cuenta de los genios de los Jazz.

Scottie Pippen - 1994

Pippen siempre fue el segundo de a bordo, la peana de Jordan. Scottie sólo pudo despegarse de ser la sombra de MJ en contadas ocasiones, y una de ellas fue en el All-Star de 1994 en Minneapolis. Jordan no jugó, lo que fue la excusa perfecta para Pippen de poder liderar a la Conferencia Este. El escolta marcó 29 puntos y 11 rebotes para llevarse el trofeo a casa y reivindicar su calidad a ojos de todos los que alguna vez dudaron de sus capacidades como la estrella que era.

Glen Rice - 1997

Rice anotó 26 puntos. Hasta ahí, correcto. Pero es que 20 de esos 26 los encestó en un solo cuarto, el tercero, un récord en el All-Star Game. Además, su hazaña sirvió para que el Este remontara y ganara finalmente. En los últimos coletazos de los Bulls de Jordan, Rice se abrió camino y pudo demostrar de qué era capaz.

Allen Iverson - 2001

Uno de los grandes partidos de la historia en este evento, si no el mejor. El Este perdía por 21, pero llegó “The answer” con 15 de sus 25 puntos finales en los últimos nueve minutos y Marbury con dos triplazos le daban la victoria a su equipo. El de 2001 se recuerda como uno de los partidos más entretenidos y competidos, y con Allen Iverson reinando entre todod slos jugadores que participaron.

Kobe Bryant & Shaquille O’Neal - 2009

Fue un bálsamo. Bryant y O’Neal venían de triunfar en los Lakers en una de las numerosas épocas doradas del club angelino. Pero todo se torció y O’Neal salió mal de Los Angeles, sobre todo en la relación con Kobe. Las rencillas no escapaban a los ojos del aficionado. Una vez habiendo enterrado el hacha de guerra se volvieron a cruzar en aquel All-Star de Phoenix. Shaq jugaba en casa, en los Suns, y otro movimiento positivo de la NBA les hizo compartir el premio para mejor. Mucho pasado y una nueva mirada al futuro de dos jugadores que lo han sido todo en la NBA.

Kobe Bryant - 2011

En 2011, “The black mamba” Kobe Bryant igualó la marca de Bob Petitt al conseguir su 4º MVP en el All-Star. Lo hizo con 37 puntos y 14 rebotes en su casa, Los Angeles.

Kyrie Irving - 2014

El último hasta la fecha. Irving llegaba como jugador franquicia de los Cavaliers, pero poco más. Era un buen jugador, joven, con mucho futuro, pero que vagaba por un equipo sin aspiración ninguna. Su aura era confusa. Hasta el partido clave, el del All-Star, donde deslumbró y mostró que es capaz de sobrepasar algunos límites muy complicados. La confirmación de Kyrie Irving vino de la mano de 31 puntos, 14 asistencias y mucho espectáculo.

Los hermanos Gasol llegan haciendo historia al All-Star de 2015. Pau y Marc son los primeros hermanos que juegan como titulares en un partido así. Pues bien, ninguno de los MVPs del Partido de las Estrellas de la NBA ha sido un jugador que no tuviera nacionalidad estadounidense. ¿Logrará alguno de los dos romper otro récord más?

Lo que con certeza sí sabemos es que es un premio por el que sí se pelea a conciencia, y que a algunos les puede servir para dar un golpe en la mesa entre tanta fiesta y tanta estrella.