Muchos momentos para el recuerdo ha dejado el All Star Game de este año. Además se han batido una serie de récords favorecidos, eso sí, por la baja competitividad del partido.
Una bestia llamada Russell Westbrook
Todo el mundo está de acuerdo en que el All Star Game ha perdido competitividad en los últimos años, pero algunas actuaciones como la de Russell Westbrook quedan para el recuerdo. Con sus 41 puntos, a uno de la máxima anotación en un All Star Game llevada a cabo por Wilt Chamberlain en 1962, el base de los Thunder anotó 27 de ellos al descanso, siendo la mejor marca de la historia por delante de los 24 de Glen Rice y Kyrie Irving. Todo ello en tan solo 11 minutos en pista.
Lluvia de puntos
Que el All Star sea más un espectaculo que un partido competido favorece a festivales de anotación como los de ayer. Este año se ha igualado la mayor marca de puntos combinados al descanso con 165, conseguida también el año pasado en New Orleans. Si se ha batido la marca de mayor cantidad de puntos combinados al final del partido, siendo este año de 321.
El triple ha jugado un papel importante en el partido de este año ya que se han hecho nada más y nada menos que 133 lanzamientos más allá del arco de tres puntos, constituyendo el récord en mayor número de intentos. El equipo de la conferencia Este lanzó 60, anotando 23, mientras que el Oeste materializó 25 lanzamientos de 57 intentos.
Por primera vez en la historia, el equipo de la conferencia Oeste ganó un partido de las estrellas disputado en el Madison Square Garden de New York ya que las cuatro veces anteriores la victoria había sido para el Este. Además ganó igualando la mejor marca en anotación con 163 puntos.
LeBron y Duncan, de récord en récord
En tan solo su décima participación en el All Star Game, LeBron James se sitúa ya como segundo máximo anotador en este evento, superando anoche con sus 30 puntos a Michael Jordan y Kareem Abdul-Jabbar. El de Ohio solo tiene delante a Kobe Bryant, que con 280 puntos totales, solo aventaja en dos al 23 de Cleveland.
Por último, una leyenda viva como es Tim Duncan, consiguió colocarse como segundo máximo reboteador defensivo en el All Star Game en su decimoquinta participación. Además es el segundo jugador en la historia con más selecciones para el All Star y partidos jugados, por detrás de Abdul-Jabbar.