En el American Airlines Arena de Miami se veían las caras dos equipos que están inmersos en la lucha por los últimos puestos que dan acceso a playoffs en sus respectivas conferencias, Miami Heat y New Orleans Pelicans. Los locales venían de ganar su último partido en el Madison Square Garden de Nueva York ante los Knicks, mientras que los Pelicans llegaban a South Beach después de sufrir cuatro derrotas de manera consecutiva.

El técnico local, Erik Spoelstra, tenía las bajas de Chris Bosh, que estará fuera de los terrenos de juego durante el resto de la temporada por un problema de salud, al igual que Josh McRoberts. Por su parte, Monty Williams no podía contar con su base titular, Jrue Holiday. Pondexter ocuparía su lugar en el quinteto inicial. Este sería en el primer enfrentamiento entre estos dos equipos en lo que llevamos de campaña, que se volverán a ver las caras en poco más de cinco días, aunque en esta ocasión en New Orleans.

Buen inicio visitante

En los primeros compases del encuentro los Pelicans aprovecharon el poco acierto en el tiro de los locales, fallaron los cinco primeros lanzamientos que intentaron, para hacerse con el control en el marcador, disfrutando de las primeras diferencias de la noche, 8-15. A tres minutos del final del primer cuarto llegaría la primera mala noticia del encuentro para el conjunto de New Orleans, la lesión de Anthony Davis, que se dolió de su maltrecho hombro derecho después de un choque con Whiteside.

A pesar de no poder contar con su mejor jugador, los visitantes controlaban el rebote y el marcador, dejando a los Heat en un pobre 26% de acierto en tiros de campo en el primer cuarto, que concluiría con ventaja para los de Monty Williams, 14-25. No estaba siendo el mejor debut para Goran Dragic, que había fallado los primeros dos lanzamientos que había intentado y apenas tuvo incidencia en el juego de su equipo.

Control de Pelicans

Miami reaccionó en los primeros instantes del segundo cuarto, gracias a un parcial de 7-0 que les acercó en el electrónico, 21-25. Después de poco más de dos minutos de juego llegaría la segunda mala noticia de la noche para los Pelicans, la lesión de Ryan Anderson que le obligó abandonar el encuentro, al igual que ocurrió con Davis en el primer cuarto. A pesar de no poder contar con dos de sus mejores hombres, los visitantes se mantuvieron firmes, conservando una diferencia que oscilaba entre los siete y los diez puntos, 24-33, con Eric Gordon llevando el peso del ataque.

Los Heat se volvieron a acercar en el marcador, 41-47, gracias a un imperial Whiteside en la pintura y a la aportación de Mario Chalmers entrando desde el banquillo. Los locales mejoraron en este segundo cuarto, pero llegaría al descanso con diez puntos de desventaja, 42-52.

No era el día de los Heat

Tras el paso por los vestuarios el partido mantenía el mismo guión, con el conjunto de New Orleans llevando el peso del juego y del marcador. Miami intentó meterse en el choque, pero estuvieron lastrados por su poco acierto en el tiro a canasta, lo que aprovecharon los Pelicans para ampliar aún más la ventaja, que llegaría hasta la veintena mediado el tercer periodo, 51-71.

Eric Gordon (24 puntos) era el encargado de liderar la anotación visitante, bien secundado por Asik (15 puntos), ante unos Heat en los que Chalmers (20 puntos) era el jugador más destacado. Goran Dragic comenzó a hacer acto de presencia en el choque, anotando siete puntos de manera consecutiva, junto con Wade (19 puntos, 8-23 TC), pero que no lograban reducir la diferencia. Los de Williams llegaría al último cuarto con una cómoda ventaja en el electrónico, 66-85.

Ya en el cuarto y definitivo periodo los Heat maquillaron el resultado, con los suplentes New Orleans en la cancha, entre ellos Norris Cole, que volvía a Miami tres días después de su traspaso. Los visitantes certificaban el triunfo, 91-105, rompiendo así su racha de cuatro derrotas de manera consecutiva, su peor racha en lo que llevamos de temporada. Por su parte, los de Florida volvían a caer, aunque mantenían el séptimo puesto de la Conferencia Este.

Ambos equipos volverán a la acción en la jornada del lunes. Miami Heat recibirá a Philadelphia 76ers, contra los que intentarán regresar a la senda de la victoria, mientras que el conjunto de New Orleans regresará a su cancha para medirse a Toronto Raptors.