En el Philips Arena de Atlanta se veían las caras dos de los mejores equipos de la liga, Atlanta Hawks y Houston Rockets. Ambos conjuntos llegaban al encuentro en una gran racha de juego y resultados, los locales venían de ganar sus últimos cuatro partidos, mientras que los tejanos estaban inmersos en una serie de cinco victorias consecutivas, la última de ellas ante los Cleveland Cavaliers.

El técnico local, Mike Boudenholzer, tenía la única baja de Sefolosha, por lo que podía formar con su quinteto de gala. Por su parte, Kevin McHale y los Rockets se presentaban en la “ciudad de la Coca-Cola” con las ausencias de sus dos mejores jugadores, Dwight Howard, lesionado, y James Harden, sancionado por la liga por golpear al LeBron James en el encuentro del pasado domingo. Los antecedentes favorecían al conjunto local, que se había llevado el triunfo del Toyota Center de Houston en el enfrentamiento previo entre estos dos equipos.

Inicio anotador

Desde los primeros compases del encuentro ambos conjuntos anotaban con fluidez, llevando los Rockets el control del marcador. Las canastas se sucedían y la igualdad en el electrónico se mantenía, 17-18, con Teague liderando las operaciones de los suyos, mientras que en los visitantes la anotación estaba más repartida.

Con un parcial de 16-0 y después de dejar sin anotar a los Hawks durante cuatro minutos, Houston se hizo con el mando del partido, marcando las primeras diferencias importantes de la noche, 17-27. Los locales apretaron en los minutos finales y llegaron al final del primer cuarto por debajo de la barrera psicológica de los diez puntos, 22-31.

Mandan los Rockets

En los instantes iniciales del segundo periodo, y con la segunda unidad en cancha, los Hawks recortaron la diferencia, 32-34, liderados por Schroder. El conjunto tejano no se amedrentó y volvió a disfrutar de una ventaja de más de diez puntos, gracias a un parcial de 8-0. El juego en equipo de los Rockets, con todos los jugadores aportando en ambos lados de la cancha, estaba haciendo olvidar la baja de Harden.

La aportación ofensiva de los locales llegaba desde el puesto de base, ya que sin Schroder en pista fue Teague el que tomó el mando anotador, con alguna ayuda de los hombres interiores que estaban siendo superados en el juego en la pintura. Al descanso se llegó con una cómoda ventaja para Houston, 45-59, que legó a disfrutar de diferencias de hasta 18 puntos.

Atlanta muestra su poderío

Tras el paso por los vestuarios los Hawks salieron decididos a remontar el encuentro, aunque en los primeros compases de la segunda parte tan solo lograron rebajar la diferencia hasta los diez puntos, 51-61. El conjunto de McHale continuaba con su idea de juego en equipo, con Jones (18 puntos) y Terry (21 puntos) liderando la ofensiva. Los locales ajustaron varias piezas en defensa mediado el tercer cuarto, apretando el marcador hasta el 68-72. A pesar de los esfuerzos de Atlanta, con Millsap (16 puntos y 14 rebotes) y Horford (18 puntos) liderando la faceta anotadora, al último y definitivo periodo se llegaría con ventaja para los Rockets, 72-81.

Los hombres de Boudenholzer se pusieron manos a la obra para darle la vuelta al marcador, a base de intensidad en defensa y moviendo rápido el balón en ataque. Houston comenzó a sufrir ante el juego de los Hawks, que tomaron el mando en el electrónico a falta de poco más de cuatro minutos del final, gracias a un triple de Teague (25 puntos). El base de Indiana fue el líder de la remontada, dirigiendo las operaciones ofensivas de los suyos y alentando a un público enamorado del juego de su equipo.

La defensa de Atlanta dejó en tan solo 15 puntos al ataque de Houston en este último cuarto, aunque el encuentro llegaría igualado a los últimos dos minutos, 96-96, gracias a un triple de Ariza. En estos compases finales de partido fue cuando los Rockets echaron en falta a Harden, ya que no encontraron un líder claro sobre la cancha. Los locales acabarían certificando el triunfo a un minuto del final, 104-96, confirmando así su clasificación para los playoffs, con más de un mes de antelación. Por su parte, el conjunto tejano vuelve a la senda de la derrota, aunque se mantiene dentro de los puestos de privilegio de la Conferencia Oeste, a poco más de un partido de la segunda posición.

Los Atlanta Hawks no volverán a la acción hasta la jornada del viernes, cuando reciban en el Philips Arena a los Cavaliers de LeBron James, en el que será uno de los encuentros más apasionantes del día. Por su parte, Houston Rockets regresa al Toyota Center esta misma noche, donde se medirá a los Memphis Grizzlies, ya con James Harden disponible tras cumplir su partido de sanción.