Se trata de un escolta convencional, de los que revientan partidos cuando estos se encuentran atascados, a través de canastas. Un chico de 21 años que llega esta temporada a la NBA en busca de minutos y de base para continuar con una carrera interesante. Sin ser nombrado en informativos, ni en primeras planas, sin ser ni siquiera seleccionado en el pasado Draft, ha llegado para quedarse.

21 años, mecánica rápida y letal en el tiro tras bote o al recibir, además de buen penetrador. Anotador en ciernes.

Sus promedios en la Universidad de Fresno no han sido de los que llaman la atención, pero tampoco para dejarlos pasar: 10,6 puntos y más de un 45% en tiros de campo en 127 partidos. En su cuarto y último año de universidad, promedió un 43,2% en triples, sexto mejor porcentaje en la historia de la universidad.

Atrajo el interés de los Miami Heat en verano, y fue firmado el 7 de agosto del pasado año. Sólo jugó un partido de pretemporada, el día 19 de octubre, contra San Antonio Spurs. El joven jugador de Dakota del Norte firmó unos más que decentes 17 puntos, en un partido sin los pesos pesados del equipo en juego. Cuatro días después, el 23 de octubre, fue descartado por los Heat, y entró en el equipo de liga de desarrollo de la franquicia de Miami, los Sioux Falls Skyforce.

Se mantuvo en el equipo asociado de Miami durante casi todo el campeonato, a excepción de un partido en el que jugó cuatro minutos, contra Golde State Warriors, sin realizar ningún tiro de campo, ni conseguir nada positivo.

Pues bien, extraño ha sido el partido en el que el novato no ha conseguido más de 18 puntos en la D-League. Su tope lo alcanzó el 21 de diciembre, con 31 puntos, nueve rebotes y 5/6 en triples.

Preparado para el reto

Unos Heat sin Bosh hasta el final de temporada, con Wade y Deng un año mayores, un técnico que entiende el baloncesto en el banquillo y con los objetivos en plena recostrucción, parecen el mejor lugar para la evolución de un jugador de sus características.

Erik Spoelstra creyó que estaba preparado para dar el salto a la mejor liga del mundo, y hace casi un mes exactamente, el 31 de enero, lo reclamó para jugar contra los Mavericks. Ya no volvería al segundo equipo, anotando el siguiente partido ante los Celtics 13 puntos, más nueve rebotes y cuatro asistencias.

Tuvo minutos, promedia 16,3 en esos 11 partidos jugados (12 si contamos el de los Warriors el 15 de enero). Y está traduciendo esos minutos en rendimiento a base de trabajo para convencer a su alrededor y quedarse con el público de Miami. Sus promedios: 7,5 puntos, 1,9 rebotes y 1 asistencia. Lo más impactante es que su porcentaje de tiros de tres es nada menos que un 68,8%...

Promedia 11 puntos en las victorias de su equipo y ha comenzado marzo como un tiro, anotándoles 26 puntos a los Phoenix Suns, con 10/13 en tiros de campo y 3/3 en triples. Su zurda encierra talento en cantidad, con una técnica individual que le hace parecerse sobre la cancha a Klay Thompson, capaz de aniquilar cualquier aro ante cualquier despiste de la defensa, ya sea penetrando o lanzando rápido a canasta.

7,5 puntos por noche, con porcentaje desde el 6,75 de un 68,8% en 16,3 minutos por partido, con sólo 12 partidos jugados.

Erik Spoelstra dijo el 8 de febrero, tras su extensión de contrato para toda la temporada: "Se ha ganado todo lo que ha conseguido para llegar aquí. Creemos que es un prometedor y joven escolta que podemos desarrollar".

Ha llegado para quedarse, como su compañero Hassan Whiteside, y parece que puede llegar muy alto. Sólo se ha podido ver 12 veces en NBA (y ya hemos visto bastante de él), por lo que su techo es, a día de hoy, una incógnita. ¿Una estrella en ciernes? ¿El robo del draft de 2014? Si sigue progresando y teniendo minutos por parte de Spoelstra, su nombre seguirá sonando de aquí a final de temporada, como mínimo.