Tras imponerse con mucho esfuerzo a Oklahoma City Thunder sin Butler ni Rose, los Chicago Bulls acusaron y mucho su esfuerzo en el encuentro de ayer. Después de aguantar tres cuartos en los que ambas franquicias estuvieron muy igualadas, los de Thibodeau se hundieron en los últimos 12 minutos y encajaron 32 puntos que fueron claves para sumar una nueva derrota mientras esperan como agua de mayo que dos de sus mejores jugadores vuelvan cuanto antes.

Las lesiones obligaban al entenador de Chicago a contar con más jugadores de lo habitual y con Snell y Dunleavy como titulares. Sin emabargo ante la ausencia de jugadores importantes, los balones interiores buscaban siempre a Gasol que se iba hasta los ocho puntos en el primer cuarto eso sí, con un 30% en tiros de campo. El español sumó al final del encuentro su enésimo doble-doble con 18 puntos y 10 rebotes y fue el mejor de su equipo en ambos aspectos. En Indiana Salomon Hill era el encargado de comenzar enchufado con siete puntos en cuatro minutos. Una nueva canasta de Hill y otra de Watson al final del primer cuarto permitía a los de Vogel irse con una ventaja de tres puntos (20-23).

El segundo cuarto permitió ver a jugadores que habitualmente no juegan en los Bulls como McDermott. El rookie demostró que merece más minutos y se fue hasta los 16 puntos dejando claro que es un anotador y que puede ser importante desde el banquillo. De hecho suyos fueron los primeros 10 puntos de Chicago en el segundo cuarto. En Indiana, Rudez, Scola, Watson y Mahinmi se repartían los puntos para mantener a los Pacers por encima cuatro puntos. Un parcial de 8-0 para los de Vogel ponía en seis la diferencia a dejaba a los visitantes sin aparente respuesta. Con Mcdermott ya sentado, los Bulls seguían esperando a jugadores importantes como Mirotic que ayer no tuvo un buen partido y se quedó en 3 de 13 en tiros de campo. Gasol y Moore, protagonista frente a los Thunder, se combinaban para reducir la diferencia al descanso y dejarla en tres puntos (45-42).

Y de nuevo se llegó a la máxima diferencia en el partido gracias a un inicio arrollador de los de Indiana, bien liderados por Salomon Hill y Geroge Hill. Ambos jugadores anotaban un triple que sumada a la canasta de David West permitía a los suyos despegarse en el marcador 11 puntos arriba (53-42). Por suerte la irrupción de Dunleavy con ocho puntos, permitió recortar diferencias y meter de nuevo en el partido a Chicago que solo perdóa por cuatro puntos. Dos triples consecutivos de Snell e Hinrich pusieron por delante a los de Illinois mucho tiempo después. Antes de acabar el cuarto, Rudez con otro lanzmaiento desde la larga distancia dejaba todo por resolver para el último cuarto (66-66).

La fatiga pasa factura

Pero a Chicago no le duró más la gasolina, un equipo veterano y sin dos de sus grandes jugadores no pudo aguantar los últimos 12 minutos y se diluyeron conforme pasaron los minutos. Ya de inicio hubo otro parcial de 8-0 que ponia el +5 en el electrónico. Noah y Mirotic respondían por los visitantes pero otra vez Milles y Watson se encargaban de ir encarrilando el partido para los Pacers. Con muchos fallos de cara a canasta la diferencia se iba por encima de los 10 puntos cuando restaban dos minutos para el final. Mahinmi y West pusieron de nuevo la máxima diferencia en el marcador con 14 puntos y a falta de 30 segundos. Gasol consiguió alcanzar los 18 puntos pero no fueron suficientes y los Bulls claudicaron ante unos Pacers que se mostraron muy serios.