Como cada temporada, la lucha por colarse en el séptimo u octavo puesto de cada conferencia es feroz. Y ante la desigualdad entre ambas, franquicias con buenas temporadas se quedan fuera por pertenecer a la Conferencia Oeste, en este caso. De todas formas, las posibilidades de los diez equipos no distan mucho unas de otras.

En la Conferencia Este los únicos matemáticamente clasificados son los Atlanta Hawks, que tras una temporada magnífica lo más probable es que mantengan el primer puesto de la misma. Además de ellos, se da por hecho que conjuntos como Cleveland Cavaliers, Toronto Raptors y Chicago Bulls se unirán a los de Georgia para obtener la ventaja de campo. Por último, también se asume que Washington Wizards y Milwaukee Bucks representarán salvo catástrofe a sus ciudades en los playoffs.

Pero a partir de ahí comienzan las dudas, entre los que se encuentran Charlotte Hornets, Indiana Pacers, Brooklyn Nets, Miami Heat, Boston Celtics y Detroit Pistons. Todos ellos están en una diferencia menor al 0.1 porcentaje de victorias. Los otros tres conjuntos estarán fuera a no ser que algo excepcional ocurriese son Orlando Magic, Philadelphia 76ers y New York Knicks.

Charlotte Hornets

El legendario Michael Jordan tiene mucha suerte de haber elegido el Este para desarrollar sus labores de propietario, ya que en la otra mitad del país no hubiesen contado con ningún tipo de oportunidad para alargar la temporada. En cambio, en el Este todo es posible. Es decir, tras un inicio más que dubitativo, con 22 victorias y 30 derrotas hasta el All-Star, parecen haberse puesto las pilas. De aquí a final de temporada se enfrentarán a todos sus rivales directos por esos puestos.

Se esperaba mucho de ellos, más aún habiéndose clasificado la campaña pasada para los playoffs. Pero una mezcla de lesiones, falta de identidad y bajo rendimiento de Lance Stephenson han imposibilitado a Steve Clifford dar con la tecla hasta casi final de temporada. Por tanto, parece que aunque a duras penas van a conseguir clasificarse con la vuelta a las pistas de Kemba Walker, y en gran parte gracias a su última adquisición, Mo Williams, que ha revolucionado el tempo del equipo.
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Indiana Pacers

Otra leyenda como es Larry Bird participa en la organización de Indianápolis y tiene que ser verdaderamente frustrante ver a tu estrella y sobre todo tus planes truncarse. Y es que en verano, con el equipo americano, Paul George se lesionó gravemente, lo que le mantendría en principio un año fuera de la competición. Y Frank Vogel lo ha notado, y mucho, como era de esperar. Hasta el descanso por el All-Star, 21 victorias y 33 derrotas, esperando a una plantilla que con el paso de los meses no reaccionaba.

Pero desde entonces es la mejor franquicia de la liga, y son quizá los grandes favoritos a llevarse el séptimo puesto de la Conferencia Este. Parece muy complicado que se vayan a quedar fuera con la mejora de su juego, y probablemente venzan en sus enfrentamientos directos. Situados en la división más complicada con equipos como Cleveland Cavaliers, Chicago Bulls y los sorprendentes Milwaukee Bucks, han aprendido a sobrevivir ante la infinidad de jugadores lesionados. El debutante en Indiana, Rodney Stuckey, ha dado al talla a lo largo de los tres cuartos de liga regular, y será un factor más que importante contra los potentes rivales en playoffs.

Brooklyn Nets

La verdad es que es muy difícil de explicar el caos que ha ocurrido en el Barclays Center. Desde posibles ventas organizativas, a jugadores puestos a disposición del mercado y la marcha de Kevin Garnett. En Brooklyn han vivido uno de los peores terremotos que puede acontecer a una organización. Una plantilla con contratos de estrellas a un bajo rendimiento, un nuevo entrenador aunque veterano como Lionel Hollins y un desastroso juego en equipo han llevado a una franquicia con opciones en el Este, a nadar para no ahogarse. Un récord de 21 victorias y 31 derrotas hasta el All-Star puso de manifiesto todas sus carencias.

Pero en definitiva están en la lucha, acercándose despacio a la orilla aunque muy probablemente no lleguen a ella. Otros competidores como los Pacers o Hornets han mejorado su juego, cosa que los neoyorquinos no han sido capaces de hacer, y quizá ese sea su lastre hasta el final. Una temporada decepcionante se acerca a su fin en la división más sencilla, salvo un resurgimiento mágico sin un jugador tan importante como Mirza Teletovic y teniendo en cuenta que se enfrentan a uno de los peores calendarios.

Miami Heat

En Florida son culpables, a medias. Desde luego la marcha de LeBron James a su estado natal no fue algo que pudiesen controlar. Pero al menos la clasificación de forma más o menos sencilla se les exigía y con toda la razón. Erik Spoelstra se encontró con una plantilla renovada tras la agitación de la agencia libre, pero con grandes nombres con los que trabajar. Y aunque las lesiones se han cebado con ellos, no hay excusa para estar en el filo del precipicio. 22 victorias y 30 derrotas previas al descanso por el All-Star pusieron en alerta a Pat Riley y compañía.

Desde luego el calendario que les espera no es sencillo, pero tras la adquisición de Goran Dragic y la explosión de Hassan Whiteside deberían estar muy cerca de conquistar su actual objetivo. Eso sí, sin Chris Bosh tendrán que enfrentarse a todos los aspirantes a esos puestos con las últimas derrotas frente a Boston, Charlotte y Detroit.

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Boston Celtics

En el TD Garden se encuentra el mérito a la peor plantilla con más ganas de competir. Un mal inicio con 20 victorias y 31 derrotas hasta los eventos de las estrellas en Nueva York presagiaban una temporada más esperando para reconstruirse. Si a ello le sumamos la marcha de su mejor jugador, Rajon Rondo, a los Dallas Mavericks, y la lesión del activo que más rendía, Jared Sullinger, hay que reconocer que Brad Stevens ha hecho magia prácticamente. De forma inexplicable han llegado hasta el final de la carrera y van a dar guerra.

Ahora, sus dos puntos a favor son la incorporación de un gran talento como es Isaiah Thomas y un calendario no muy duro. Pueden ser las claves para colarse in extremis y contra todo pronóstico. Es una misión complicada pero ya han vencido a equipos como Atlanta, New Orleans, Charlotte y Miami.

Detroit Pistons

El equipo de Stan Van Gundy necesita algo más que un milagro para poder superar al resto de aspirantes. Son los últimos de todos ellos y a cierta distancia con un calendario para nada sencillo. La campaña 2014-15 en Michigan ha sido nefasta, 21 victorias y 33 derrotas antes del parón en febrero evidenciaban los presagios de los analistas. Un juego atascado, sin banquillo y con poco compromiso por parte del juego interior llamado a ser el pilar fundamental del vestuario.

Hay que reconocer que la lesión de Brandon Jennings ha sido desafortunada nada más mejorar su aportación al juego del equipo. Pero a su favor llevan el buen rumbo tomado tras la decisión de cortar a Josh Smith, y tras los últimos movimientos trayendo a un talentoso Reggie Jackson. Pero parece una decisión tardía y que necesita más minutos para poder consolidarse. Sus posibilidades son casi nulas con la mirada puesta en el draft y la próxima temporada.

En la otra parte del país, las cosas son muy distintas. La Conferencia Oeste todavía no tiene ningún equipo matemáticamente clasificado aunque se presume que los Golden State Warriors y su despliegue ofensivo están ya en las eliminatorias. Además de ellos, Memphis Grizzlies, Houston Rockets, Portland Trail Blazers, Los Ángeles Clippers y Dallas Mavericks lucharán para tres de ellos obtener la ventaja de campo. En un séptimo puesto se encuentran los San Antonio Spurs que muy difícilmente se quedarán fuera, ya que desde que Gregg Popovich está a los mandos nunca lo han hecho.

Pero para el octavo puesto hay una auténtica carrera de fondo. Tres equipos que han hecho las cosas bien a lo largo de la extensa campaña NBA que llegan al último sprint con todo. Se decidirá entre Oklahoma City Thunder, New Orleans Pelicans y Phoenix Suns. Fuera sin opciones están Minnesota y Los Ángeles Lakers, a los que se les unen Sacramento Kings, Denver Nuggets y Utah Jazz.

Oklahoma City Thunder

Parece que en el Chesapeake Energy Arena se han acostumbrado a las montañas rusas, y la 2014-15 ha sido desde luego la más pronunciada. Para empezar, perdieron a sus dos estrellas buena parte del primer tramo de la liga regular, y cuando las cosas parecían mejorar se quedaron sin Kevin Durant otra vez. Scott Brooks ha tenido que hacer malabarismos para poder sacar adelante el conjunto. Prueba de su buen hacer fueron las 28 victorias y 25 derrotas pre All-Star aunque perteneciesen a una división no muy competitiva.

Y desde entonces, la figura de una máquina casi perfecta emergió. Russell Westbrook se echó toda la ciudad de Oklahoma City a la espalda y situó en una posición inimaginable a la franquicia de cara a los playoffs. Además, los últimos movimientos para dar profundidad a su banquillo les colocan favoritos en todas las quinielas para obtener el último billete a la postemporada pese a un calendario nada agradable de aquí al final.

New Orleans Pelicans

La valoración de la campaña en Louisiana está en el aire. Desde luego no le han puesto las cosas fáciles a Monty Williams, empezando por las lesiones de Jrue Holiday, Ryan Anderson, Tyreke Evans, y sobre todo Anthony Davis. El ala-pívot está siendo el espejo donde mirarse para toda la plantilla y sus dotes de liderazgo se podrán comprobar de aquí a un mes que acabe todo. 27 victorias y 26 derrotas sirvieron como colchón para poder coger fuerzas de cara a la recta final.

Probablemente cuenten con el calendario más exigente junto a Phoenix. Pero los retornos a las pistas de Davis, y quizá Holiday pueden suponer la energía restante que necesitan para adelantar a los Thunder. De todas formas, ante la inestabilidad en cuanto a lesiones se refiere, la mejora en el Smoothie King Center es sustancial y vaticina un buen futuro perteneciendo a la división más complicada de toda la liga.

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Phoenix Suns

Por segunda ocasión consecutiva el resultado del buen juego en Arizona es más que positivo. Vuelven a estar en la lucha por el último puesto en el Oeste y aunque son los que menos opciones tienen con un cruel calendario, los de Jeff Hornacek se ven capaces de todo. Y es que con los últimos movimientos cambiando de Isaiah Thomas a Brandon Knight no parecen haber afectado sustancialmente, pero sí en cuanto a control de juego se refiere.

Se presentaron preparados para después del All-Star con un récord de 29 victorias y 25 derrotas en una división nada fácil, aunque desde entonces han sufrido para ganar. De todas formas, en las oficinas del Talking Stick Resort Arena pueden estar muy contentos con el futuro que se presenta en la franquicia. Hornacek ha sido capaz de retomar el rumbo de un equipo a la deriva y construir un bloque que juega como tal.

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El final de la temporada 2014-15 está cada vez más cerca. Unas semanas de mucha tensión y mucho baloncesto en el que solo dos de los primeros seis equipos en la Conferencia Este; y uno de los tres pertenecientes a la Conferencia Oeste podrán clasificarse para unos playoffs en el que casi cualquiera tendrá opciones de poner en jaque las aspiraciones de los grandes vencedores en liga regular como son Atlanta Hawks por un lado y Golden State Warriors por el otro. La NBA y todos sus aficionados se preparan para un mes previo a las eliminatorias, y un verano muy movido en la agencia libre. Pero en definitiva, esto es la NBA, todos ellos pueden ganar o perder, nunca se sabe. Where Amazing Happens.