En el Amway Center de Orlando se veían las caras Orlando Magic y Cleveland Cavaliers, dos equipos con trayectorias muy diferentes en las últimas semanas. Los locales estaban inmersos en una racha de tres derrotas consecutivas, y de sus últimos diez partidos tan solo habían ganado en tres de ellos, mientras que los Cavs llegaban al encuentro con una serie de tres triunfos consecutivos y afianzados en la segunda plaza de la clasificación en la Conferencia Este.

El técnico local, James Borrego, tenía las bajas de Evan Fournier, un jugador importantes para los Magic en la primera parte de la temporada, y Willie Green. Por su parte, David Blatt contaba con la ausencia ya sabida de Anderson Varejao, además de Kevin Love, por unas molestias en la espalda. Los antecedentes favorecían al conjunto de Ohio, que había salido victorioso en los dos enfrentamientos previos entre estos dos equipos en lo que llevamos de temporada.

Sin defensas

Desde los primeros compases de la noche las defensas brillaron por su ausencia, lo que aprovecharon los Magic para marcar las primeras diferencias ante la pasividad de Cleveland que fue poco a poco entrando en el partido. Los locales dominaban el rebote y anotaban con fluidez, sobre todo desde el perímetro, donde tuvieron en un gran 100% de acierto en este primer cuarto (3-3 T3).

Ante el mal inicio de su equipo, James tomó las riendas del choque, bien secundado por Irving. Orlando se mantenía por delante en el marcador, 24-18, gracias a la aportación ofensiva de todos sus hombres, con Harris a la cabeza. La diferencia descendió hasta los dos puntos al final de los primeros doce minutos, 28-26, con el conjunto local arrasando en el aspecto reboteador, 22-9.

Los Cavs al comando

El segundo periodo comenzó con un parcial de 2-11 para los visitantes que cambió el guión del partido, 28-37. Con los Cavs por delante en el electrónico, James e Irving comenzaron a imponer su juego y a desarbolar a la defensa local, que a pesar de ir por debajo en el marcador, controlaba el rebote con comodidad, 28-16. LeBron aportaba en ambos lados de la cancha y hacía jugar a sus compañeros, mientras Irving y Smith anotaban desde el perímetro.

La entrada de Shumpert dotó de más intensidad defensiva a Cleveland, que comenzó a marcar las primeras diferencias serias del encuentro antes de llegar al descanso. Un descanso al que se llegó con una cómoda ventaja para los visitantes, 55-66, con LeBron James como amo y señor del partido, ante unos Magic que tenían mejor porcentaje de acierto desde el perímetro (5-8 T3, 62%) que en tiros de campo (23-49 TC, 46%).

A base de triples

La segunda parte comenzó con el mismo guión que en los compases finales del segundo cuarto, con LeBron James (21 puntos y 13 asistencias) liderando las operaciones de los Cavaliers y con Smith (25 puntos, 6-11 T3) e Irving (33 puntos, 5-6 T3) abusando de la defensa local desde el tiro de tres. Orlando no arrojaba la toalla, pero la diferencia aumentaba con el paso de los minutos.

Los Magic contaron con la aportación ofensiva de tres hombres, Harris (24 puntos), Vucevic (22 puntos y 15 rebotes) y Oladipo (25 puntos), y con la brillante dirección de Payton (13 puntos, nueve rebotes y 10 asistencias), pero en ningún momento dieron la sensación de poder remontar el encuentro. En cada ocasión que lograban reducir mínimamente la diferencia, los Cavs cortaban su avance con un triple o con alguna acción “marca de la casa” de Irving. Los visitantes llegarían al último y definitivo periodo con una cómoda ventaja, 86-100.

Un último cuarto en el que Orlando llegó a situarse por debajo de la barrera psicológica de los diez puntos en varias ocasiones, 101-110, con Vucevic y Harris llevando la manija anotadora. Sin embargo, Cleveland no cambió ni un ápice su estilo de juego y, comandados por James, volvieron a aumentar la diferencia, cerrando el encuentro, 108-123, a poco más de tres minutos del final, con varios triples (18-35 T3, 51%).

Los Cavs conseguían una nueva victoria, la cuarta consecutiva, y se consolidaban en la segunda posición de la Conferencia Este, aumentando la ventaja hasta los tres partidos con su más inmediato perseguidor, Toronto Raptors. Los Magic sufrían su cuarta derrota consecutiva y, una semana más, continúan en la zona baja de la tabla con un récord de 21-47.

Los Orlando Magic no volverán a la acción hasta la jornada del martes, cuando visiten la difícil cancha de Houston Rockets. Por su parte, los Cleveland Cavaliers tendrán la oportunidad de ampliar su racha de victorias esta misma noche, en la que se enfrentarán a Miami Heat, en un partido especial para LeBron James que jugará su segundo encuentro ante la que fue su afición durante las últimas cuatro campañas.

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