El jugador nacido en Los Ángeles tendrá que estar parado al menos siete días hasta que se vuelva a ver el avance de su esguince y se señale una fecha de retorno a las pistas.

La lesión se produjo en el tercer cuarto de la victoria de anoche frente a los Lakers 108-105, cuando pisó al jugador rival, Tarik Black. En el instante se retiró a los vestuarios aunque posteriormente volvió a la pista para terminar el encuentro y acabar anotando 26 puntos.

Para empezar se perderá el encuentro de mañana frente a los líderes del Este, Atlanta Hawks, y los siguientes en un periodo algo superior a la semana. Aunque una lesión nunca es algo positivo, Steve Kerr puede respirar y dar descanso a una de sus estrellas de cara a los exigentes playoffs. Otros jugadores menos habituales tendrán minutos, algo indispensable a la hora de rotar en las eliminatorias.