En el Palace of Auburn Hills de Detroit se veían las caras dos de los equipos con mejor juego interior de la liga, Detroit Pistons y Memphis Grizzlies. Los locales llegaban al encuentro después de perder sus últimos diez encuentros, mientras que el conjunto de Tennessee se presentaba en la “Motown” inmerso en una racha de dos victorias consecutivas, pero desarrollando su peor juego en lo que va de temporada, coincidiendo con la baja de su base titular.

El técnico local, Stan Van Gundy, tenía la baja ya sabida de Brandon Jennings, además de Greg Monroe, que no estaba disponible para este encuentro por problemas en una rodilla. Por su parte, David Joerger presentaba la única ausencia de Mike Conley, pieza clave de equipo de Memphis desde el puesto de base. Los antecedentes favorecían a los visitantes, que habían salido victoriosos en el único enfrentamiento entre estos dos conjuntos en esta campaña, y además no sabían lo que era perder ante el conjunto de Michigan desde la temporada 2009.

Gran inicio visitante

La igualdad en el juego y en el marcador fue la tónica predominante en los primeros compases del encuentro. Memphis aprovechó la baja de Monroe para controlar el rebote y el juego en la pintura, con Randolph y Gasol como principales armas ofensivas. Todo el entramado ofensivo del conjunto de Tennessee pasaba por las manos de los dos pívots, con Gasol haciendo labores de base ante la ausencia de Mike Conley.

Después de varios minutos de descontrol en ambos lados de la cancha, con continuos correcalles, los Grizzlies ajustaron varias piezas en defensa, dejando a los Pistons en un pobre 33% de acierto en tiros de campo en este primer cuarto (7-21 TC), marcando diferencias que sobrepasaban la barrera de los diez puntos, 18-30. Los locales no encontraban su juego, a pesar del buen rendimiento de Jackson en la dirección del equipo.

Memphis al comando

El segundo periodo siguió el mismo guión que los primeros doce minutos del choque, con el conjunto de Memphis llevando el peso del juego y del marcador. La diferencia llegó hasta los 17 puntos, 26-43, gracias al buen hacer en defensa de los pupilos de Joerger, que frenaban cualquier intento de reacción de los locales, en los que Reggie Jackson llevaba todo el peso del ataque.

Gasol y Randolph seguían siendo un dolor de cabeza para la defensa de Detroit, y más aún con la ausencia de Monroe. Los Grizzlies dominaban el rebote y anotaban más en la pintura, y además disfrutaban de un buen porcentaje de acierto desde el perímetro (5-11 T3, 45%). Una canasta de Randolph a cuatro segundos del final, cerraba la primera parte del encuentro, con ventaja para los de la “ciudad de Elvis”, 39-54.

Los Grizzlies sucumben tras el descanso

Tras el paso por los vestuarios los Pistons salieron al parquet con más intensidad y dispuestos a remontar el encuentro. Los pupilos de Van Gundy redujeron la diferencia hasta la barrera psicológica de los diez puntos, pero no lograban presionar a Memphis. Con el paso de los minutos el partido cambió de rumbo, y Detroit pasó de un 30% de acierto en tiros de campo a un 44%, liderados por un imperial Reggie Jackson (23 puntos y 20 asistencias) desde el puesto de base.

Randolph (13 puntos) y Gasol (17 puntos y 11 rebotes) sufrían para anotar, y solo Green (21 puntos) era capaz de tomar el relevo de los pívots en el aspecto anotador. Mediado el tercer cuarto la ventaja de los Grizzlies bajó de los diez puntos, 65-73, lo que dio aún más fuerzas a los locales. Toliver (15 puntos) y Caldwell-Pope (24 puntos, 16 de ellos en el tercer cuarto) llevaban el peso de la anotación, con Jackson dirigiendo las operaciones y con Drummond (16 puntos y 16 rebotes) controlando y anotando desde la pintura. Detroit había recuperado una desventaja de hasta 17 puntos, y afrontaba el último cuarto con sus opciones de victoria intactas, 75-76.

La igualdad en el marcador se mantuvo durante los instantes iniciales del último y definitivo periodo, con ambos conjuntos empleándose a fondo en el aspecto defensivo. Cuando el encuentro entró en su fase decisiva, los locales aprovecharon el cansancio de Memphis, que habían jugado la noche pasada ante los Nuggets, para tomar el mando en el marcador, 88-87. Una canasta de Jackson ponía el más cinco en el electrónico, 95-90, una diferencia que ya sería insalvable para los Grizzlies. Detroit certificaba el triunfo en los minutos finales, 105-95, y volvía a la senda de la victoria tras diez derrotas de manera consecutiva.

Reggie Jackson lograba su segunda victoria con la camiseta de los Pistons (récord de 2-10 desde su llegada a Detroit), que lograban vencer a Memphis por primera vez en los últimos seis años. A pesar del triunfo, el conjunto de Michigan se mantiene a más de seis partidos de los puestos de playoffs en la Conferencia Este, mientras que los Grizzlies conservan la segunda plaza de la Conferencia Oeste, aunque con tan solo un partido y medio de ventaja con sus más inmediatos perseguidores, Portland Trail Blazers y Houston Rockets.

Los Memphis Grizzlies no volverán a la acción hasta la jornada del viernes, cuando visiten la cancha de Dallas Mavericks. Por su parte, los Detroit Pistons tienen la oportunidad de ampliar su racha de victorias esta misma noche, en la que tendrán que viajar a Philadelphia para medirse a los Sixers.